Vélez de la Gomera es un peñón rocoso ubicado en la costa norte de África, a unos 150 kilómetros al este de Tetuán, que forma parte del territorio español desde el siglo XVI. Esta peculiar posesión le otorga a España la frontera reconocida más corta del mundo: apenas 85 metros de arena separan esta pequeña guarnición española de Marruecos, debido a un tómbolo que lo unió al continente tras un terremoto en 1930.
De ello se ha hecho eco el diario ABC, donde se cuenta que Vélez de la Gomera fue originalmente una isla conquistada por España en 1508 para frenar la actividad de los piratas que operaban en la región. Aunque fue recuperada brevemente por fuerzas enemigas en 1522, fue reconquistada definitivamente por España en 1564, bajo el reinado de Felipe II. Desde entonces, ha permanecido bajo soberanía española.
A lo largo de los siglos, el peñón ha sido escenario de asedios, epidemias, y conflictos como la guerra del Rif. Su importancia estratégica ha disminuido con el tiempo, y hoy alberga una pequeña guarnición militar. Vélez de la Gomera destaca como uno de los casos más curiosos de las fronteras españolas, por su reducida extensión y singular historia.
En efecto, tal como publicó en su momento El Faro, esta frontera entre Marruecos y el peñón de Vélez de la Gomera tiene la peculiaridad de que es la más corta y estrecha del planeta. Si sitúa a 126 kilómetros al oeste de Melilla y a 117 kilómetros al sudeste de Ceuta. Tiene una extensión aproximada de 19.000 metros cuadrados, con 260 metros de largo, una anchura de entre 15 y 100 metros y una altitud máxima de 87 metros. Originalmente era una isla rocosa hasta que un terremoto en 1930 lo convirtió en península y lo unió con el continente a través de un estrecho istmo de arena de 85 metros de longitud que hace de frontera con Marruecos.
El peñón de Vélez de la Gomera, que depende de la Capitanía Marítima de Melilla, está ocupado forma permanente está ocupado por efectivos del Grupo de Regulares n° 52, del Ejército de Tierra. El límite que separa España de Marruecos por Vélez de la Gomera, constituye, así, la sección de frontera más pequeña del mundo, con apenas 85 metros de longitud, y cabe destacar que no está permitido cruzarla en ningún sentido al no constituir un punto de control de fronteras.
Como curiosidad, cabe señalar que el peñón carece de manantiales de agua potable, así como prácticamente de arbolado salvo alguna higuera y algún otro ejemplar. Hasta hace poco se precisaba abastecer el agua desde Málaga, En la actualidad se autoabastece a través de una pequeña desaladora.
Buena visita para un Sabado.