Navas Lucena analiza los mitos y las tradiciones sobre dar la leche materna a los recién nacidos.
La consultora acreditada de lactancia materna, Victoria Navas Lucena, aseguró que dar el pecho a un bebé es bueno para la salud tanto de la madre como del niño. Ella fue una de las profesoras que impartió el curso sobre lactancia materna a sanitarios melillenes la semana pasada. En esta actividad formativa se habló sobre el parto y las nuevas informaciones que se tienen sobre los beneficios de dar el pecho a un recién nacido. También se reflexionó sobre los diez pasos que se deben seguir para poder desarrollar una lactancia materna feliz y que fueron difundidos por UNICEF. Entre ellos, fomentar la lactancia natural a demanda, no dar a los niños alimentados con la leche de pecho tetinas o chupetes artificiales y ayudar a la madre a iniciar la lactancia materna durante la media hora siguiente al parto. –¿Qué es lo que se quiere transmitir al alumnado? –En primer lugar, que el Área de Salud de Melilla tiene una gran inquietud por mejorar todas las prácticas de atención, tanto en el embarazo como en la lactancia. Hay un gran interés por parte de todos los profesionales y en este curso, aunque también se habla de la estrategia de ‘Atención al parto normal del Sistema Nacional de Salud’, se quiere transmitir que la lactancia materna es una cuestión de salud pública que beneficia tanto a los niños como a las madres cuando deciden dar el pecho. –En el curso, ¿se derriba algún mito del pasado o alguna tradición? –En todas las culturas hay mitos que respetar, porque son tradiciones culturales, pero dentro de eso, independientemente de la etnia o de la cultura, la leche de madre o la lactancia materna provee de salud a los bebés, a las madres. Éste es el mensaje universal. La lactancia materna es salud tanto para los niños como para las mamás. –Entonces, ¿cuándo vienen las ayudas, es decir, los biberones? –Siempre hay que respetar la decisión informada de las mujeres. Pero para que las decisiones de las mujeres sean informadas tienen que, precisamente, tener una documentación basada en la evidencia científica. Si una mujer decide dar lactancia artificial por propia iniciativa, hay que respetar su deseo. Sin embargo, esto es un poco como el tabaco: a la persona que fuma se le dice que el tabaco es perjudicial para la salud. Entonces, el mensaje que han de recibir todas las mujeres durante el embarazo es que la lactancia materna las va a beneficiar a ellas y a sus bebés. Y una vez que han tenido a sus bebés, los profesionales están dispuestos a darles, al menos eso es lo que estamos viendo en esta área sanitaria, toda la ayuda necesaria para que las mujeres que quieran dar el pecho puedan seguir dándolo. –¿Cuáles son las dudas más frecuentes que plantean las madres? –Las mamás muchas veces piensan que, por algún motivo, no van a tener leche suficiente para sus bebés. Eso sí que es un mito, porque, en realidad, es muy difícil encontrar a una mamá que no pueda amamantar a su bebé. Ese es el mito principal. Luego, también hay informaciones erróneas por parte de la publicidad o familiares. Quizás porque parezca que otras opciones son mejores que la leche materna. Esos son mensajes erróneos.