La fiscal de Extranjería, Beatriz Sánchez, se entrevistó este miércoles con inmigrantes del Centro de Estancia Temporal de Melilla (CETI) que saltaron la valla el 24 de junio, en el viernes negro que dejó al menos 23 muertos de la parte marroquí.
Según publica el diario El País, la mayoría de los supervivientes de la tragedia son sudaneses. La fiscal Sánchez también tuvo un encuentro con agentes y mandos de la Guardia Civil de Melilla, que trabajan en la frontera. Además, ha visitado la zona por donde se produjo el salto más violento que se recuerda en Melilla. Ahora tiene seis meses para presentar las conclusiones de sus pesquisas.
La fiscal de Extranjería está en la ciudad para investigar qué ocurrió el 24 de junio en la valla. Por ello ha solicitado a la Guardia Civil las grabaciones aéreas de los drones que vigilan la frontera y del helicóptero. No consta que haya solicitado las de las imágenes de la valla.
Sánchez llega a Melilla después de que se produjeran manifestaciones de protesta no sólo en la Plaza de España sino por todo el país y las ONG afearan que casi dos semanas después de la tragedia nadie había venido al CETI a entrevistar a los 133 migrantes que ese día sí consiguieron entrar en España y que han mostrado su repulsa a lo ocurrido con sus compañeros.
El 24 de junio, sobre las ocho de la mañana, la Delegación del Gobierno confirmó a El Faro que había presión migratoria en la valla, pero no contestó a la pregunta de por dónde se estaba produciendo el salto.
Poco después envió una información diciendo que 400 migrantes intentaban entrar a la fuerza en nuestro país. Luego elevó esa cifra asegurando que se trataba de 1.500 personas, de las 2.000 que bajaron del Gurugú para saltar a Melilla.
Ahora, por testimonios de inmigrantes sudaneses entrevistados en la televisión marroquí, sabemos que la Policía del país vecino les dio un ultimátum de 24 horas para marcharse de los montes cercanos a Melilla. Sin dinero, la única opción que les quedó fue intentar entrar por la fuerza en Melilla.
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denunció que lo hicieron utilizando una radial y un mazo y hachas. Testimonios de inmigrantes sudaneses entrevistados por El País aseguran que quienes forzaron la puerta perdieron la vida a manos de las Fuerzas de Seguridad marroquíes.