La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ha acogido esta mañana la presentación del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) de la Ciudad Autónoma.
El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, ha sido el encargado de desgranar esta herramienta que vertebra toda la acción de la transición energética integral en Melilla, el cual se aprobó en el pleno de la Asamblea del pasado 10 de mayo.
Este acto contó con la presencia presencia de decenas de melillenses implicados, destacando al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, el consejero de Educación, Juventud y Deporte, Miguel Ángel Fernández Bonnamaison y la vicepresidenta primera de la Asamblea, María José Aguilar.
En declaraciones previas a los medios, el consejero anunció que este Plan se marcó con un compromiso de 2 años. Sin embargo, anunció que se alargará hasta el año 2030, dentro del compromiso establecido por la Unión Europea para reducir las emisiones de CO2 en un 40 % para ese año. No obstante, el consejero habló de la propuesta de la Ciudad de llegar a una reducción del 55 % en dichas emisiones para entonces.
Ventura destacó que este se trata de un Plan de carácter transversal, el cual implica no sólo a la Ciudad Autónoma en su conjunto, sino que llega a toda la sociedad melillense.
"Cada individuo debe hacer algo si queremos, entre todos, mejorar nuestro planeta y mejorar nuestro entorno para tener un mundo mejor para los que vengan después".
El objetivo de este Plan no es otro que mitigar las emisiones de CO2 y comenzar una apuesta por las energías renovables. Desde la Ciudad, afirmaron que ya han comenzado a apostar por esta vía, con una conversión verde de la flota de vehículos, tanto a nivel taxistas como los autobuses de la Cooperativa Omnibús de Autobuses (COA).
"Entre todos tenemos que ser capaces de ir cambiando un poco nuestros comportamientos en el cuidado del medio ambiente. Si bien los gobiernos tienen la mayor parte de la responsabilidad, todos tenemos que apostar por ese cambio".
Por otro lado, el consejero destacó que desde la Ciudad se sigue trabajando en el desarrollo de la zona azul en la ciudad, la cual se tiene previsto implementar dentro de la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Además, se viene trabajando desde la Ciudad Autónoma en el abaratamiento del párking de Isla Talleres con el fin de fomentar que los melillenses acudan al centro.
"Queremos poner todos los recursos necesarios para que no tengamos que coger tanto el coche y animar a que la gente acuda al centro de Melilla".
Plan
El Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, diseñado con un carácter estratégico, forma parte de una iniciativa europea voluntaria promovida por la Comisión Europea, y aglutina ya a más de 10.000 municipios en más de 135 países a nivel mundial.
El PACES se fijó como un documento establecido con el fin de traccionar las diferentes acciones para hacer la ciudad, un espacio menos contaminante, más resiliente a las inclemencias climáticas y con mayor beneficio para la ciudadanía.
Además de los objetivos de mitigación frente al cambio climático, el Plan contempla un estudio de proyecciones climáticas, evaluando la vulnerabilidad y los riesgos del municipio frente a diferentes impactos climáticos y cómo deberá adaptarse a los cambios climáticos futuros y a los que ya estamos viviendo en la actualidad.
Para todas las fases del proyecto, se ha contado con el asesoramiento técnico de la empresa tecnológica NTT DATA, referente en el sector IT, y que cuenta con una línea especializada en sostenibilidad y cambio climático. Conformado por especialistas en cambio climático como biólogos, ambientólogos e ingenieros la entidad dispone de gran bagaje en el desarrollo de este tipo de proyectos.
En palabras de Sergio Ballestero responsable del proyecto dentro del equipo de NTT DATA, nuestra ciudad tiene en su mano los pilares estratégicos fundamentales para priorizar y actuar sobre las áreas de mayor emisión de gases de efecto invernadero. "Conocer además la capacidad de adaptación tendrá la ciudad frente a los diferentes impactos climáticos, ayudará a adelantarse a posibles catástrofes ambientales", subrayó.
Desde el punto de vista estratégico, el PACES ha establecido una visión a largo plazo de manera que la Ciudad Autónoma de Melilla se ha establecido ser un territorio resiliente al cambio climático, con una evaluación periódica de las consecuencias del mismo y una acción climática sostenible e inclusiva. De este modo, se desea contribuir a limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 grados; fijando un acceso universal de la ciudadanía a unos servicios energéticos seguros, sostenibles y asequibles para todos, combatiendo eficazmente la pobreza energética; y una economía prospera, sostenible e inclusiva.
Más de 50 acciones propuestas en diferentes ámbitos estratégicos
Los objetivos y metas del Plan se desarrollan a partir de un plan de acción, en los que se integran un total de 54 acciones, 30 de cuales se corresponden con acciones de transición energética y reducción de emisiones, y las otras 24 con medidas de adaptación local al cambio climático.
Estas medidas ya fueron evaluadas y consensuadas meses atrás a través de consulta ciudadana y durante la realización de grupos de trabajo de diferentes agentes locales y expertos.
En cuanto a las medidas de mitigación, se propone un presupuesto de 46,5 millones de euros a 2030, de los cuáles ya han sido ejecutados casi 22 millones de euros desde 2012, el cual fue el año base del estudio.
Esta inversión va enfocada en medidas relacionadas con el alumbrado público, la eficiencia energética de edificios y equipamientos municipales, el sector transporte, tanto público como privado, o acciones relacionadas con el sector industrial de la ciudad. Además, algunas de ellas van muy dirigidas a la sensibilización ciudadana y hacia la lucha contra la pobreza energética.
Los principales líneas estrategias en materia de adaptación para el beneficio de la ciudadanía en seguridad, salud, economía y medio ambiente se distribuyen en 4 líneas estratégicas sobre gobernanza y coordinación administrativa y entre delegaciones, donde se incluye también el espacio para la participación activa del ciudadano, entidades y organizaciones; la mejora en la gestión urbana y sus infraestructuras, así como alcantarillado y sistemas relacionados con el ciclo integral del agua; y la mejora en la gestión del medio natural, como el reverdecimiento de casco urbano y de tramos fluviales con potencial desbordamiento tras lluvias torrenciales.
En diciembre de 2020, la Asamblea de Melilla ya declaró el estado de emergencia climática, por lo que este Plan no hace más que poner un mayor énfasis en la necesidad de anticiparse a las condiciones extremas climáticas futuras, así como la independencia del uso de combustibles fósiles contaminantes.
Actuando como modelo, la Ciudad Autónoma se ha fijado con este Plan, los cimientos de una planificación estratégica alineada no sólo con aspectos económicos, sino con aspectos ambientales y de beneficio a la ciudadanía.
FANÁTICOS CLIMÁTICOS,PRETENDEN SALVAR EL PLANETA NO SÉ DE QUÉ,SE HAN PARADO A PENSAR DE QUE EL AIRE SE MUEVE ? DE QUÉ SIRVE CONTENER O LIMITAR LA EMISIÓN DE GASES EN EL CENTRO DE LAS CIUDADES SI EL AIRE SE MUEVE ? LA NUEVA MODA,FANÁTICOS CLIMÁTICOS, LO PEOR DE TODO ES QUE EN NOMBRE DEL PLANETA SE VAN A VULNERAR NUESTROS DERECHOS Y LIBERTADES LIMITANDO CADA VEZ MÁS NUESTRA MOVILIDAD