Las obras de mejora de las aceras de la calle Ibáñez Marín estarán terminadas para finales de febrero, según calcula el consejero de Infraestructuras, Rachid Bussian.
En declaraciones a El Faro, el consejero ha informado de que la sustitución de todos los pavimentos desde la calle Carlos Ramírez de Arellano hasta "bien entrada" la Cañada de Hidum, lo que supone la mejora de más de dos kilómetros de acera.
La obras que fue presupuestada en 400.000 euros tenía un plazo de ejecución, pero se ha visto retrasada a causa de la dificultad para poder importar algunos de los materiales de construcción empleados, ha reconocido Bussian. Sin embrago, durante las últimas tres semanas se ha trabajado "a destajo" para poder finalizar el proyecto y generar la menores molestias posibles a los vecinos de la zona.
Además de la sustitución de las baldosas, el consejero ha puesto en valor las mejoras de accesibilidad que se han acometido para ampliar la acera de Ibáñez Marín y ha recordado que también se ha trabajado, desde la Consejería de Medio Ambiente, en la mejora de la accesibilidad en la zona del colegio León Solá.
El consejero ha enmarcado este actuación dentro de una serie de mejoras que se están llevando a cabo en otros puntos de la ciudad, como la ampliación de la acera de la margen derecha del paseo Marítimo. En este sentido, Bussian ha explicado que en este proyecto, del que resta algo más de un tercio para su conclusión, además de ensanchar la acera, se acometido la sustitución de cableado eléctrico, se ha dispuesto una base de hormigón que antes era inexistente y se han instalados nuevos puntos de iluminación. Además, también e ha acometido la mejora de la res de saneamiento para la mejora de agua en caso de lluvias extremas.
Bussian ha resaltado que con estas obras en los viales públicos se pretende dotar a estas zonas de infraestructuras básicas de las que antes se carecía.