El Gobierno de España ha detallado su papel en la operación para desencallar la patrullera marroquí "El Kaced", que quedó varada en el Dique Sur de Melilla el pasado 26 de diciembre. Según la información facilitada en su momento, distintos organismos y recursos nacionales participaron en la maniobra de rescate, en una operación que implicó una estrecha coordinación con Marruecos y en la que estuvo involucrada también la Autoridad Portuaria de la ciudad.
El incidente ya generó interés no solo por la intervención de varios organismos españoles en la resolución del problema, sino también por la falta de una explicación oficial por parte de Marruecos sobre las razones que llevaron al encallamiento de la embarcación en aguas cercanas al puerto de Melilla.
La patrullera, perteneciente a la Marina Real de Marruecos, encalló en la zona del Dique Sur de Melilla en circunstancias que aún no han sido explicadas oficialmente. Este tipo de incidentes en embarcaciones militares no es habitual y ha generado interrogantes sobre las causas que llevaron a la nave a quedar atrapada en la costa melillense.
El suceso tuvo lugar la mañana del 26 de diciembre de 2024 y provocó una respuesta inmediata de las autoridades españolas. El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo fue alertado de la situación y se activaron los protocolos de emergencia para evitar que la patrullera sufriera daños mayores.
Tras quedar encallada en el Dique Sur, la nave fue finalmente liberada después de varios días de trabajos, en los que participaron remolcadores, buques de apoyo y equipos especializados en salvamento marítimo. La intervención de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) y la Autoridad Portuaria fue clave para resolver la situación sin mayores contratiempos.
Papel del Gobierno
El Gobierno español ha explicado que la operación de salvamento se llevó a cabo con la colaboración de la Armada, la Autoridad Portuaria y Salvamento Marítimo, que desempeñaron un papel fundamental en la liberación de la patrullera. También se contó con el apoyo de buques y personal especializado en maniobras de rescate, que fueron necesarios para desplazar la embarcación sin comprometer la estructura del Dique Sur.
El Ejecutivo, en respuesta a una pregunta parlamentaria presentada por el PP, ha señalado que, aunque el barco marroquí se encontraba en dificultades, en ningún momento se produjo una situación de riesgo grave para la tripulación o la seguridad del puerto. Sin embargo, la falta de información sobre cómo se produjo el encallamiento ha generado incertidumbre entre los expertos en navegación.
El incidente ha puesto en evidencia la cooperación entre España y Marruecos en materia de seguridad y salvamento marítimo. A pesar de que la relación entre ambos países ha tenido altibajos en los últimos años, la rápida coordinación entre las autoridades de ambos lados del Mediterráneo permitió solucionar la situación sin conflictos ni retrasos.
Fuentes cercanas a la operación han destacado que la comunicación entre los equipos españoles y marroquíes fue fluida, lo que facilitó el desarrollo del rescate en condiciones óptimas.
Aunque no hay una versión oficial sobre las causas del incidente, algunos expertos apuntan a diversas hipótesis. Entre ellas, se baraja la posibilidad de un fallo técnico en la embarcación, un error humano en la navegación o condiciones meteorológicas adversas que pudieron haber provocado la pérdida de control de la patrullera.
La falta de transparencia por parte de Marruecos sobre lo ocurrido ha generado interrogantes sobre el estado de la flota de la Marina Real marroquí y las condiciones en las que operan sus embarcaciones.
A pesar de que el incidente no dejó heridos ni daños significativos en la infraestructura, ha suscitado debate en los círculos diplomáticos y de defensa. La presencia de una patrullera marroquí operando cerca del puerto de Melilla, una ciudad cuya soberanía es frecuentemente cuestionada por Marruecos, ha llamado la atención de analistas políticos y militares.
Según el Gobierno de España, la presencia de patrulleras marroquíes en la zona “es algo habitual, dada la proximidad entre los puertos de Nador y Melilla, concretamente entre las zonas de atraque de buques del puerto de Nador y la zona conocida como Dique Sur de Melilla, donde el paso para la entrada y salida a ambos puertos se solapa, siendo utilizado tanto por embarcaciones marroquíes como españolas”.
También recuerda que las Fuerzas Armadas tienen asignadas misiones relacionadas con la seguridad y soberanía nacional, a través de operaciones que se desarrollan tanto dentro como fuera de nuestras frontera. “En particular, mediante las operaciones permanentes que tienen asignadas de vigilancia marítima y aérea, el control del espacio aéreo nacional y otras acciones destinadas a proteger la soberanía, la independencia, la población y los intereses de España”, concluye.