Numerosos ciudadanos de Melilla se están quejando últimamente a causa del estado del cementerio municipal. Como se puede observar en estas fotografías recientes, parte del terreno se encuentra sin asfaltar y, además, se embarra cuando llueve. Igualmente, hay algunos obstáculos, o montículos, que dificultan el paso, especialmente a las personas de movilidad reducida.
Y no solamente eso: cabe añadir otra de las quejas, que se refiere a la vegetación, en el sentido de que las malas hierbas que crecen campan a sus anchas y nadie de la Ciudad Autónoma se encarga de cortarlas. Algunas de estas malas hierbas, por si fuera poco, se encuentran pegadas a las lápidas, o, directamente, encima de sus bases.
Otro aspecto por el que protestan los ciudadanos se refiere a la escasa separación que hay entre tumbas. Se trata de un espacio que, en ocasiones, no llega al metro, lo cual supone otro inconveniente a la hora de las visitas, otra vez, más si se trata de personas discapacitadas o de movilidad reducida. Con dificultad caben en ese hueco las flores que los melillenses llevan a sus difuntos.
Algunas de estas flores están totalmente secas, lo cual indica que hace tiempo ya que fueron llevadas al cementerio. Y la suciedad es otro punto del que hay que hablar, producto también de la falta de mantenimiento.
Estos ciudadanos piden a la Ciudad Autónoma que se mejore la situación actual para poder, de esa forma, visitar con tranquilidad a sus seres queridos que fallecieron.
Desde 1892
Según se explica en la página web de la Ciudad Autónoma, el cementerio de la Purísima Concepción de Melilla data de 1892, aunque recoge restos más antiguos procedentes del cementerio de San Carlos y de los enterramientos del cementerio de la Tahona y de la Iglesia de la ciudad vieja.
Vinculado a la historia de Melilla, sus patios son un museo al aire libre que nos permite realizar una visita a sus principales personajes, instituciones y hechos históricos.
Las guerras de Marruecos están especialmente representadas en este camposanto, que es considerado por ello como cementerio nacional de héroes.
Arte e historia se dan la mano en este espacio que está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Real Decreto 2753/1986, de 5 de diciembre, “lo que permite asegurar en el futuro la protección de su importante patrimonio como herencia cultural”, según se dice.
Poca verguenza, es dejadez del ayuntamiento .o la ciudad autonoma .