Las dificultades financieras por las que atraviesa la compañía aérea Helitt son una mala noticia para sus directivos, para sus trabajadores y, aún más, para los melillenses. Desde que la aerolínea llegó a nuestra ciudad, la oferta de transporte aéreo ha registrado una mejoría considerable, no sólo en número de vuelos, sino también en la calidad y el precio del transporte. El máximo responsable de Helitt, su presidente, Abel Pizarro, aseguró ayer a El Faro que la compañía seguirá operando en Melilla, una afirmación que tranquiliza tanto a los trabajadores como a los melillenses en general. La próxima semana, Pizarro prevé visitar la ciudad para despejar dudas sobre la situación de la aerolínea, exponer algunas de las medidas que están poniendo en marcha para garantizar la continuidad de la empresa y anunciar nuevas ofertas de vuelos. Quizás así consiga disipar las dudas que han surgido sobre la permanencia de la aerolínea, sobre todo entre algunos viajeros especialmente molestos porque no han recuperado aún el dinero de viajes que han sido cancelados.
La continuidad de los vuelos de Helitt es de gran importancia, como también lo es la materialización del proyecto de la aerolínea Good Fly. Esta compañía ha anunciado esta semana que estudia la posibilidad de enlazar Melilla con Málaga. Sus responsables señalaron que los buenos resultados obtenidos por el aeropuerto de la ciudad a la largo de 2012 les animan a valorar seriamente ese proyecto.
Si acaba por convertirse en una realidad la llegada de Good Fly y Helitt mantiene su vuelos entre Melilla y la península, los viajes en avión continuarán siendo cada vez más accesibles para más ciudadanos gracias a la competencia entre compañías. Sólo así, ‘acercandonos’ un poco más al resto de España, podremos sentirnos ciudadanos con iguales derechos que nuestros compatriotas y tendremos parecidas posibilidades de desarrollo económico que en otros puntos de la península.