El Consejo Escolar del Estado recomienda un Plan integral de actuaciones en Ceuta y Melilla para poder equipararse con el resto del territorio nacional y la Unión Europea, según el informe de 2018 sobre la situación del sistema educativo, que analiza los datos recogidos durante el curso 2016-2017.
El sindicato SATE-STEs presentó ayer este documento oficial en el que se recoge una serie de recomendaciones del Consejo Escolar estatal al Ministerio de Educación y Formación Profesional con el fin de intentar paliar la realidad educativa a la que se enfrenta Ceuta y Melilla.
Cinco recomendaciones
Son cinco las recomendaciones específicas las que realiza este órgano de participación para Melilla y Ceuta. Entre ellas está la elaboración de un Plan de acción para que las ciudades autónomas puedan equipararse en resultados y recursos con el resto de España y Europa. Dicho Plan “debería prever medidas de choque para garantizar que ningún alumno salga de segundo de Educación Primaria sin el conocimiento de la lectura y escritura” del castellano.
Se recomienda tanto al Ministerio como a las Ciudades Autónomas ampliar la oferta de plazas públicas de Infantil y Primaria, ya que la baja escolarización, el elevado número de alumnos por aula, y que muchos de estos alumnos tengan como lengua materna distinta al castellano, como lo son el tamazigh o el dariya. Por ello, se sugiere también ofrecer desde los centros “una atención específica con más medios y un mayor cupo de profesores”.
Asimismo, también se recomienda ampliar la oferta pública para los niveles de Secundaria, para “reducir el número de alumnos por aula en Melilla y Ceuta, mejorar las tasas de abandono escolar temprano y el número de titulados”. José Luis López Belmonte, miembro del Secretariado de SATE STEs y este Consejo Escolar estatal, comentó que esta medida no solo es necesaria en estos niveles, sino también en Bachillerato y en los grados de Formación Profesional.
Otra sugerencia es agilizar los trámites para que se posibilite a estas ciudades la disposición de los centros escolares que necesitan para disminuir las elevadas ratios y el fracaso escolar. Para ello, según el documento, se podría llegar a acuerdos con el Ministerio de Defensa para la obtención de terrenos necesarios y buscar espacios alternativos educativos para evitar que se continúe esta paupérrima situación”.
En el informe también se pide al Ministerio que pueda agilizar los trámites con la suficiente antelación para que los alumnos melillenses y ceutíes que se hayan acogido al convenio del Ministerio y el British Council no sean privados de tener profesores nativos.
A nivel de participación, según el informe, Melilla ha sido el único territorio español que no ha tenido ningún órgano con el que poder llevar analizar sus problemáticas y propuestas respecto a al ámbito educativo. No tiene consejo Escolar y el Foro nacional de Educación, que era dónde se debatían tales cuestiones, no se convoca desde hace cinco años. En cambio, Ceuta sí consiguió crear este órgano de participación hace unos años. Por ello se pide al Ministerio y a las Ciudades Autónomas que participen en la gestión educativa, de acuerdo a lo que se señala en la Constitución y en la LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación) mediante a la creación de sus respectivos consejos escolares, con sus respectivas competencias.
No hay mejoras
López Belmonte señaló que los parámetros de calidad educativa recogidos en este informe sobre Ceuta y Melilla no demuestran una mejora cuando se habla del número de alumnos por aula, de los resultados pedagógicos, el abandono escolar o el índice de repetición e alumnos por clase.
Según el miembro de SATE-STEs, es ahora cuando se está cosechando todo el proceso de recortes que se vivió en la enseñanza pública a partir del 2012.
“Melilla tiene una situación geográfica muy particular, que debería ser un tema estratégico, el poder garantizar una educación para el alumnado con la que no esté por debajo de la media estatal, aunque los recursos tengan que ser superiores”, declaró.