El sindicato Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE), primera fuerza sindical entre el profesorado de la enseñanza no universitaria, han querido enviar un mensaje de ánimo, apoyo y suerte a los 370 alumnos que este año se enfrentan a la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en Melilla.
Asimismo, han querido reconocer el papel esencial que han jugado los docentes a lo largo de este proceso. En este sentido, recuerdan que es gracias a su vocación, acompañamiento y compromiso con la educación que tantos estudiantes de nuestra ciudad han llegado preparados a la PAU.
"Han llegado con las herramientas necesarias, no sólo para superar estas pruebas, sino para afrontar los retos que vendrán".
No se han querido olvidar del apoyo constante de las familias a los estudiantes. "Un trabajo fundamental en este recorrido", afirman.
En definitiva, ANPE Melilla se ha dirigido a los estudiantes que se presentan este año a la PAU, dándoles confianza, recordándoles sus conocimientos y trabajo y animándoles para afrontar esta prueba con serenidad y seguridad. Y es que aseguran, cada prueba es una oportunidad para demostrar de lo que son capaces y de todo lo que pueden lograr.
"Sabemos que han sido años de esfuerzo, constancia y superación personal. Cada uno de vosotros habéis recorrido un camino lleno de aprendizajes, desafíos y también momentos de crecimiento que ahora os preparan para este importante paso. La PAU no es solo un examen, es la puerta hacia una nueva etapa, donde comenzaréis a construir vuestro futuro académico y profesional".
Cambios en las pruebas
El nuevo modelo sustituye al anterior, conocido como PEBAU. Esta nueva prueba se adapta a la Ley de Educación (LOMLOE) y a los nuevos temarios de Bachillerato. Las pruebas constarán de una estructura, unas características básicas y unos criterios de corrección comunes para todo el territorio nacional.
La nueva Prueba de Acceso a la Universidad traerá consigo una serie de cambios que desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional, se han planteado con el objetivo de hacer estos exámenes más justos y prácticos para los alumnos.
Se mantienen cuestiones como la estructura, la fases y el cálculo de la nota de los exámenes. Los alumnos se enfrentarán a asignaturas troncales, como son Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera, Historia de España y otra opción que depende del tipo de Bachillerato que se haya cursado. Por otro lado, estarán las optativas o voluntarias, cuya función consistirá en subir la nota media y que el alumno pueda sumar puntos para la carrera a la que desee optar.
En primer lugar, se elimina la opción de elegir entre diferentes modelos de examen. Todos los estudiantes deberán responder al mismo conjunto de preguntas. El fin último de esta medida es garantizar una igualdad de condiciones y evaluar de manera más homogénea los conocimientos adquiridos.
Los exámenes se centrarán en la aplicación práctica del conocimiento, con preguntas que buscan el fomento del razonamiento y la resolución de problemas en contextos reales. Se priorizarán de este modo las preguntas abiertas o con varias opciones de respuesta, las cuales representarán al menos el 70 % de la nota total, mientras que las preguntas cerradas (tipo test) no superarán el 30 %
Los errores ortográficos y gramaticales, así como la coherencia y la forma del texto serán criterios clave para la evaluación de las pruebas. Por ello, se aplicará una penalización de hasta un 20 % de la nota en asignaturas como Lengua Castellana y Literatura en caso de error. En el caso de lengua extranjera, la penalización será de hasta el 10 %, mientras que en otra asignatura que requiera redacción, de hasta el 15 %
La coherencia y la cohesión en el texto contará con al menos, el 10 % de la calificación de cada pregunta que implique redacción.
Cabe destacar que cada examen será corregido por dos profesores distintos. En caso de que exista una diferencia entre ambas correcciones de dos o más puntos, se realizará una tercera corrección.
Asimismo, la PAU 2025 dará mayor importancia a las competencias digitales, evaluando la capacidad de los estudiantes para utilizar estas herramientas de forma eficaz y presentar trabajos que integren varias asignaturas utilizando tecnologías.
Los exámenes tendrán una duración de 90 minutos por prueba. Habrá pausas de 30 minutos entre exámenes para evitar la saturación mental de los alumnos.