El secretario general de la Federación de Construcción y Madera (Fecoma) de Comisiones Obreras (CCOO), Rosendo Quero informó ayer de la intención de su formación sindical de iniciar movilizaciones para presionar a la patronal para que se constituya la mesa negociadora del convenio provincial del sector que no se actualiza desde 1993. La primera de las protestas que llevarán a cabo será mañana domingo, aprovechando la concentración de la Cumbre Social en la plaza de España, frente a la Delegación del Gobierno, a las 12:00 horas. “Nuestro colectivo se quedará en la retaguardia de la concentración para medir fuerzas y continuar con las movilizaciones”, explicó Quero, quien dijo que se ha puesto en contacto con la patronal en cuatro ocasiones, solicitándo una reunión, y “por unos motivos o por otros”, ese encuentro no se ha producido.
“No vamos a firmar ninguna actualización más de las tablas salariales ni calendario laboral hasta que Melilla no tenga un convenio propio para el sector de la construcción”, afirmó Quero, pues el aumento de los salarios viene dado por el convenio estatal que se negocia en Madrid. “No pedimos un aumento de los salarios porque eso viene dado de Madrid, lo que queremos es que los problemas del gremio se solucionen en un convenio propio porque el actual no se renueva desde 1993”, argumentó.
La Fecoma–CCOO está repartiendo 3.000 octavillas en los centros de trabajo de la ciudad para que se sumen a la protesta, en las que se recogen las principales reivindicaciones. Además del convenio provincial, la percepción del plus de residencia “real”, cursos de formación específicos del sector y de calidad y la aplicación del Convenio General de la Madera.
Por su parte, el presidente de la Asocación de Trabajadores Fronterizos, Hassan Doudou, afirmó que sus asociados se sumarán a esta protesta. No obstante, al otro lado de la frontera los trabajadores marroquíes también iniciarán sus movilizaciones para demandar las mejoras de las condiciones de los transfronterizos al Gobierno de Marruecos.
Así, en una acción conjunta, ambos responsables sindicales quieren que España y Marruecos mejoren el acuerdo bilateral que firmaron en los años 80 para solucionar los problemas que tienen estos trabajadores, pues su situación, con respecto a otros empleados inmigrantes en la península es de “clara discriminación”. Doudou informó que el próximo 27 de marzo los fronterizos partirán desde Nador a Rabat.