La oposición llevó al seno de la Asamblea el caso de los jóvenes Nabil y Rachid. La preocupación de los grupos de la oposición por la posible extradición de dos jóvenes melillenses, españoles de origen, Nabil Mohamed y Rachid Abdellah, se puso de manifiesto ayer en la Asamblea. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, reiteró que “no se va a llevar a ningún melillense a Marruecos” y recordó que la pasada semana solicitó una reunión con el ministro de Justicia para tratar este asunto.
El portavoz cepemista, Mustafa Aberchán, insistió en que “hay que decir al Consejo de Ministros que a los españoles no se les extradita”, a lo que el mandatario autonómico contestó que su postura es la misma que con el caso del belga Ali Aarrás.
Por su parte, el portavoz socialista, Gregorio Escobar, criticó que el Gobierno local haya reaccionado tarde ante este asunto y recordó a Imbroda que Aarrás nunca constó como ciudadano español.
Imbroda frenó el ímpetu del socialista recordándole que en su etapa en la Delegación del Gobierno “nunca se pronunció” sobre los procesos de extradición de Aarrás y El Bay.
En el turno de réplicas, Aberchán fue el único en aceptar las afirmaciones del presidente de la Ciudad en defensa de los melillenses españoles, pues Imbroda aseguró que él no hace diferencias entre los apellidos de los ciudadanos de Melilla.