El consejero de Educación, Antonio Miranda, acudió ayer al colegio Hipódromo para la clausura de uno de los cursos de verano que se ha impartido en el centro para los niños de la ciudad.
Un total de sesenta de pequeños recibió sus diplomas acreditativos después de dos semanas de formación, que en este caso ha realizado la academia British Center, que ha tenido como tema central las Olimpiadas.
Los participantes ha unido así el juego con el aprendizaje, contribuyendo además a aliviar en cierta medida a los padres trabajadores que durante algunos días pueden dejar a sus hijos en el colegio mientras ellos acuden a sus empleos.
Miranda destacó que finalmente, aunque había 600 plazas para inglés, éstas se han ampliado a más de 700 para tratar de cubrir la demanda y señaló que en septiembre harán balance de cómo ha funcionado el curso este verano. Si es necesario ampliar el cupo de plazas en alguno lo harán para la próxima edición.
Una de las profesoras del centro, Valerie Azirar, explicó que los niños han realizado pequeñas pruebas parecidas a las disciplinas en las que se compiten en los Juegos Olímpicos y que al finalizar recibieron medallas como recuerdo.
El próximo lunes comenzará el siguiente curso en el que participarán otros 60 niños en el colegio Hipódromo. Las clases de inglés continuarán durante todo el mes de julio y agosto, en una apuesta de la Ciudad Autónoma para mejorar la formación de los pequeños.
Miranda destacó además el gran trabajo que se desarrolla en el centro Hipódromo y su colaboración con la Ciudad a pesar de que se trata de un colegio pequeño.