La Ciudad Autónoma continúa con los trabajos de renovación en plazas y demás lugares públicos de Melilla.
Esta mañana, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha puesto la primera piedra de las obras de la plaza de los Pescadores.
En este acto simbólico de inicio de los trabajos también se encontraba el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, la consejera de Patrimonio Cultural, Fadela Mohatar, así como varios miembros de la empresa adjudicataria, Doranjo S.L.
Si bien la plaza y sus accesos llevaban cerrados al paso varios días, hoy martes arranca un proyecto que tendrá una duración aproximada de 4 meses y que cuenta con un presupuesto que asciende a cerca de 138.000 euros. Si bien, en un principio se había adjudicado por una inversión de 185.000 euros.
La plaza de los pescadores se ubica junto a las murallas del Pueblo. Con una superficie de 680 metros cuadrados va a vivir una renovación completa.
A lo largo del desarrollo de los trabajos, se cambiará la solería por un suelo de terrazo más resistente y de mayor dimensión. No obstante, se respetarán los colores azul y blanco actuales, simulando las olas del mar.
Asimismo, se renovará el alumbrado, los bancos y se llevarán a cabo trabajos de limpieza y rehabilitación del barco instalado en la plaza. También se repondrá la iluminación para ensalzar ese homenaje a la gente del mar.
Una actuación necesaria, en palabras del presidente de la Ciudad, debido al "deterioro general" que presenta la plaza, así como por su emplazamiento "privilegiado".
Por lo pronto, el presidente citó a todos los ciudadanos a la próxima reinauguración de la plaza, que tendrá lugar para Semana Santa.
Este es un ejemplo más del conjunto de obras que se están llevando a cabo por la ciudad, desde la Plaza de España, plaza del Veedor, el antiguo edificio de Correos y los futuros trabajos en la Plaza de las Culturas.
Primeras piedras
El presidente Imbroda recordó que en este 2025 se han propuesto establecer el "año de las primeras piedras físicas". Aduciendo que si el 2024 fue un año de primeras piedras, el 2026 será el de la eclosión de todas las obras en marcha.
"El 2026 será el año en el que los 200 millones de euros del plan Melilla Invierte se pondrán en marcha".
No obstante, Imbroda remarcó que la primera piedra de una obra no se centra exclusivamente en el comienzo de la obra física, sino que esta se pone cuando comienza el diseño, se arrancan los trámites administrativos, presupuesto y el propio proyecto técnico.
Centro TEA
Por lo pronto, el presidente anunció que en fechas recientes se ha adjudicado el anteproyecto de dirección de obra de un nuevo centro polivalente para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Ese futuro centro se construirá frente a La Hípica y contará con una inversión estimada en más de 8 millones de euros. Por el momento, la adjudicación se hará efectiva el próximo verano, por lo que se estima que la primera piedra del centro se pondrá en el mes de agosto.
Imbroda hizo hincapié en la importancia y en su propia predilección por este proyecto, toda vez que recordó, se enfoca en personas vulnerables que precisan de un gran apoyo.
Rehabilitación
La semana pasada, el presidente anunció que se destinaría una partida de 1,6 millones de euros para al arreglo de todas las fachadas de Melilla la Vieja.
Melilla la Vieja, dijo, es la "joya de la corona" de la ciudad autónoma, por lo que aseguró que debe de estar siempre en "perfecto estado de revista".
Por ello, anunció que en el plazo de aquí a próximos meses se llevarán a cabo futuras obras en el Pueblo. Una "eclosión fuerte" de trabajos que también supondrán un aliciente para el empleo y la economía en Melilla, tal y como afirmó Imbroda.
El presidente recordó otras inversiones recogidas en el plan Melilla Invierte, como la partida de 10 millones de euros para rehabilitación de viviendas. Una cantidad de la que más de 2 millones se han destinado a la instalación de ascensores para los vecinos que lo deseen. En este sentido, recordó la instalación de ascensores que la Ciudad llevó a cabo en barriadas como Constitución o Ciudad de Málaga.
"Había personas con discapacidad o una enfermedad que llevaban años sin poder bajar a la calle, imagínense la labor social que hicimos".