El Concurso de Migas de Melilla, organizado por la Ciudad Autónoma, no solo ha sido una celebración gastronómica, sino también una oportunidad para unir tradiciones y fortalecer lazos de amistad. El evento ha reunido a diez grupos de participantes que han puesto a prueba sus habilidades culinarias en un ambiente cargado de aromas, entusiasmo y convivencia.
El concurso estableció reglas claras. No se permitía llevar ingredientes cocinados de casa, cada grupo debía traer sus utensilios e ingredientes y preparar todo desde cero en el lugar. Esto ha representado un reto logístico y técnico, pero los participantes lo han asumido con entusiasmo.
Entre los grupos se encontraban J2A Drones, una empresa familiar de servicios aeronáuticos y drones; La dieta pa los tiesos; la Peña Archo con su cocinero Jesús Núñez; Panco, un grupo formado por familiares y amigos con Miguel Ángel San José como cocinillas o Los Bernal.
Bárbara una de los integrantes de un grupo de amigos que ha competido, ha compartido la historia detrás de su participación: “Somos un grupo de amigos que siempre nos cuesta encontrar tiempo para reunirnos. Este concurso ha sido la excusa perfecta para hacerlo y, además, disfrutar cocinando juntos”. Con el nombre "La dieta pa los tiesos", este grupo de ocho adultos ha decidido unirse a la iniciativa como una actividad para compartir, reír y, por supuesto, demostrar sus habilidades culinarias.
Aunque había intención de incluir opciones como migas para celíacos, la necesidad de preparar grandes cantidades complicó esta posibilidad. “Mi hija es celíaca, así que sabemos cómo hacer migas aptas para ella, pero al final optamos por una receta más convencional para garantizar que saliera bien en cantidad”, explicó Bárbara, del grupo "La dieta pa los tiesos".
Faro preguntó a las personas que fueron a disfrutar de este concurso de migas qué elemento no puede faltar en las migas y las respuestas fueron las siguientes: "La morcilla no puede faltar en unas buenas migas", "Pimiento frito nunca puede faltar" o "Un buen chorizo es lo mejor para las migas".
Los concursantes más que para ganar se han apuntado para pasar un buen rato. "No creo que ganemos porque nunca hemos hecho migas, pero el otro día hice un brownie y me salió muy bueno" bromeaba un participante.
El jurado, encargado de evaluar tanto la presentación como el sabor, ha otorgado el primer premio del certamen a José Daniel Lomeña Morales, el segundo a Miguel Ángel San José Castro y el tercero a Andrea Escoz Zamora. Este jurado estaba formado por cuatro personas que tienen conocimientos culinarios.
La jornada fue mucho más que un concurso. Los participantes han destacado el ambiente familiar y el entusiasmo de los asistentes, que poco a poco fueron llenando el recinto. Cientos de familias, amigos y curiosos disfrutaron de la preparación en directo de este plato tradicional, mientras conversaban y compartían momentos de convivencia.
Para los organizadores, el evento ha cumplido con su objetivo de promover la gastronomía local y reforzar las tradiciones. “No hay nada más español que unas buenas migas en la calle”, expresó uno de los concursantes.
El concurso de migas fue solo el comienzo del día para muchos de los participantes. Por la tarde, varios grupos de amigos que han participado en el certamen se dirigieron más tarde a la Zambomba organizada por la parroquia de San Francisco Javier, cerrando una jornada completa de tradición, música y compañerismo.
Mientras tanto, los melillenses ya esperan con ansias la próxima edición, donde el aroma de las migas volverá a unir a la comunidad en torno a un plato cargado de historia, sabor y tradición.