El Observatorio de Ceuta y Melilla sigue de cerca los episodios de presión migratoria que se están viviendo en la frontera de Ceuta en las últimas horas, un tema que considera “recurrente” y que “va a seguir ahí” porque, a pesar de la “actitud colaborativa” que está mostrando Marruecos, “es un vecino que juega con esa herramienta a su conveniencia”.
El profesor Carlos Echeverría, director del Observatorio, así lo asegura en una entrevista con Efe pocas horas antes de recoger en Melilla la Medalla de Oro que le ha sido concedida a la entidad que lidera desde hace cuatro años, cuando fue creada en el seno del Instituto de Seguridad y Cultura para dar respuesta a los desafíos de ambas ciudades autónomas.
Echeverría tiene una hipótesis sobre la razón por la que ahora “se han visto esfuerzos que no se habían visto nunca” por parte del país vecino, y es la posibilidad de que “se ha visto obligado a reaccionar” por una posible “descomposición en términos sociales” en el Norte de Marruecos.
Aunque Echeverría aclara que se trata de una hipótesis con la que no quiere generar alarma, sí apunta a la “presión social” y la posible “pérdida de imagen” que supone “el goteo” de la emigración de marroquíes adultos y menores, ahora también usando las redes sociales como reclamo a saltar la valla o entrar a nado en Europa a través de ambas ciudades autónomas.
Ello, según el director del Observatorio de Ceuta y Melilla, “seguramente es motivo de preocupación creciente para las autoridades” del país vecino y de ahí que “hayan reaccionado así”, colaborando para frenar los flujos migratorios de su propia población, junto con argelinos y subsaharianos, hacia Europa.
Pero, en cualquier caso, el profesor Carlos Echeverría deja claro que esto no significa que Marruecos ponga fin a “jugar con los flujos migratorios en términos de herramienta de presión contra España y contra Europa”.
“Estoy seguro de que seguiremos teniéndolo en el futuro, igual que esa reivindicación inaceptable de los territorios españoles”, asevera el responsable del Observatorio, que lo atribuye a una “actitud inamistosa” que “no es propia de un buen vecino” y evidencia la ausencia de “unas relaciones saludables”.
Por eso Carlos Echeverría cree que decir que las relaciones entre España y Marruecos pasan por su mejor momento, como mantiene el Gobierno de Pedro Sánchez, es “una afirmación un tanto exagerada”. “Indudablemente, no es así”, apostilla.
Bloqueo fronterizo: “Marruecos nos ha hecho un favor”
Durante la entrevista, Echeverría también se ha referido a la situación de la frontera, marcada por un bloqueo comercial que comenzó en 2018 con el cierre de la aduana de Melilla y siguió en 2022 con la prohibición de pasar compras y enseres personales desde Melilla y Ceuta, lo que en ambas ciudades se considera un incumplimiento del régimen de viajeros.
El director del Observatorio deja claro que esta situación es responsabilidad de Marruecos, que tomó esas decisiones, y ahora está “mareando con la idea de que se va a normalizar la situación” reabriendo la aduana de Melilla y abriendo una nueva en Ceuta, pero “está dilatando esto en el tiempo”.
De todos modos, Carlos Echeverría insiste en una idea que ya expresaron desde el Observatorio de Ceuta y Melilla, y es que eso obliga a las dos ciudades a “mirar a la península, a Europa, al Estrecho” para buscar su desarrollo en lugar de seguir “focalizados al 100% en una frontera con Marruecos que juega con herramientas de presión”.
“En cierta manera, Marruecos nos ha hecho un favor”, resuelve Echeverría, convencido de que Ceuta y Melilla no pueden “estar esperando a unos tiempos que ya no volverán”, en los que el tránsito fronterizo estaba normalizado, sino asumir que “hay mucho más mundo que una relación con Marruecos que ojalá sea buena, pero siempre que sea respetuosa por su parte”.
Esa mirada al norte, en palabras de Echeverría, es un desafío “fundamental” para las dos ciudades autónomas, que deben “actuar con todas las demás posibilidades que las ciudades tienen”, algo que “se está haciendo”, pero “hay que hacer mucho más”.
Por ejemplo, la urgencia del “anclaje europeo”, pero “pensando antes siempre en el anclaje al resto del Estado” con una mayor interacción de España y Europa con sus territorios en el Norte de África y apoyo diplomático, además de un “empuje estratégico” en servicios como la Educación y la Sanidad para “generar confianza” en ambas ciudades “para que no se bloqueen” o caigan “en el desaliento”.
También con fórmulas que se deben valorar, como la declaración de la Zona Económica Especial, que ya se está explorando en los últimos informes del Observatorio de Ceuta y Melilla.
La idea, en definitiva, es “trabajar en todos los frentes” y sin esperar a que “las relaciones con Marruecos lleguen a un momento de calma” para hacerlo, ha insistido Echeverría.
La Medalla de Oro: “Nos compromete a trabajar aún más”
Sobre la Medalla de Oro concedida al Observatorio de Ceuta y Melilla, Echeverría muestra el orgullo y la ilusión que supone para esta entidad. “Nos compromete a trabajar aún más por el futuro de Melilla y de los demás territorios”, asegura agradecido poco antes de recoger este reconocimiento a “un recorrido intenso en cuatro años” con el objetivo de “transmitir un mensaje y, sobre todo, una invitación a la acción”.
Si, les gusta mucho imitar al cholo
¿ Y cuando no colabore? ...¿ Nos los comemos a todos con patatas?...
Vaya sueldazo, corbata y chaqueta para servir para nada. También los podemos llevar a todos al juzgado que dice que es ilegal las " devoluciones en caliente".