La Plataforma Ciudadana Melilla Feminista se concentró ayer ante las puertas de la Delegación del Gobierno para mostrar su repulsa hacia la violencia ejercida contra las mujeres "por el simple hecho de ser mujeres".
A las doce del mediodía, miembros de la plataforma se concentraron frente a Delegación del Gobierno con una pancarta en la que rezaba “derechos para todas, todos los días”. Durante la lectura de un manifiesto, el movimiento feminista quiso protestar ante la situación que atraviesan muchas mujeres víctimas de la violencia machista mientras que los agresores “no sienten miedo ni vergüenza”.
Gema Aguilar, portavoz de la plataforma, fue la encargada de leer el manifiesto y recordar a algunas de los agresores más recientes de esta violencia, como Dominique Pélicot (71 años, Francia) que ha drogado y sedado a su esposa durante una década para ofrecer sus “servicios sexuales” a ochenta desconocidos, de los que tan solo cincuenta han pasado a disposición judicial; o de Dickson Ndiema Marangach (34 años, Kenia), acusado de rociar con un bidón de gasolina el cuerpo de su mujer y haberla quemado viva delante de sus dos hijos menores de edad; o a Antonio Martín Hernández (62 años, España), el alcalde que durante las fiestas populares de su localidad interpretó una canción pedófila y ha sido expulsado de su partido.
De esta manera, Melilla Feminista ha querido poner en el centro de su protesta a los responsables de esta situación. “Hombres que no son delincuentes, que no están enfermos. Hombres sanos que viven aprovechándose de los privilegios que el sistema y la tradición patriarcal les otorga. Un poder que les legitima para cometer estas atrocidades y les hace sentirse protegidos gracias al silencio corporativista y al anonimato fraternal de otros muchos hombres y mujeres, cómplices también de la violencia”, han manifestado.
En ese sentido, la plataforma feminista ha señalado que los agresores “no sienten miedo ni vergüenza”, como las mujeres. “No sienten miedo a perder un trabajo, un hogar o sus vidas porque, para ello, tendría que suceder algo excepcional o insólito como es el hecho de que una mujer tuviera la misma credibilidad y poder que ellos. La mujer, al fin y al cabo, es para ellos un ciudadano de segunda”, han denunciado.
En el manifiesto, han hecho especial hincapié en que este tiempo de violencia se sostiene “en la complicidad cotidiana de ese pacto de hermandad patriarcal” que es “universal” y no distingue “nacionalidades, economías, clases sociales o edades”.
“Nosotras sabemos que calladitas estamos más guapas. Por eso hoy, y porque faltan muchas, sentimos la necesidad de romper ese pacto ancestral y poner en evidencia a algunos de los muchos que apoyan y sostienen este sistema de violencia en el silencio y el anonimato”, reivindican desde la plataforma.
Por ese mismo motivo, desde Melilla Feminista saben que ellas, al igual que los hombres que las acompañan en esta lucha, son las “voces de las que ya no están y la de los hijos e hijas que mueren o quedan huérfanos por culpa de la violencia machista”.
Los últimos actos de violencia contra las mujeres que se han dado a conocer en el mundo, como los que denuncian públicamente, “evidencian que esta violencia se ejerce de manera intensa y creciente”, sobre todo en aquellos espacios que deberían ser seguros y de confianza, como son el hogar, el trabajo, la escuela o el propio barrio. “Entornos próximos y cotidianos que se han convertido en lugares comunes para los agresores”.
QUÉ PENA DE SOCIEDAD ANESTESIADA,ENFERMA Y ABORREGADA SE ESTÁ QUEDANDO.PUEDE ALGUIEN DECIRME QUÉ DERECHOS LES FALTAN A LAS MUJERES HOY EN DÍA ? Y HAGO ESTA REFLEXIÓN SIENDO MUJER,ESTAS TIPAS SOLO REFLEJAN UN NEGOCIO Y SOLO BUSCAN ENFRENTAR A MUJERES Y HOMBRES
Los agresores no sienten miedo ni vergüenza....son unos "cobardes"
Hdp!!