Este jueves 20 de octubre, a las 9:00 horas, el historiador melillense Antonio Bravo impartirá una conferencia sobre una de las investigaciones que ha realizado, y se trata del descubrimiento de un almacén de pólvora en Ceuta, que data del año 1736.
Esta conferencia la expondrá junto al otro investigador en el descubrimiento, Sergio Ramírez, en el Hotel Puerta de África de Ceuta. Dicha ponencia pertenece a un evento lleno de actividades, llamado: "El mundo de la fortificación histórica: Ceuta un gran bastión”, que comenzará este martes 18 de octubre.
En este proyecto, que empezó en 2019, llevado a cabo por ambos investigadores, se pretendía localizar por toda España antiguos edificios de naturaleza militar o sus vestigios en el trazado de las ciudades contemporáneas, contrastando los mapas y proyectos de la época con fotografías aéreas actuales.
A raíz de esta investigación, se ha descubierto este almacén de pólvora en Ceuta, más concretamente en la zona de Valdeaguas, y destaca, entre otras cosas, porque no está referenciado ni catalogado, ni protegido como bien cultural por parte de la ciudad de Ceuta.
En un principio, Antonio Bravo y Sergio Ramírez trabajaron documentalmente con la cartografía y plantearon una primera hipótesis de trabajo, y era que el almacén construido en 1736 podría encontrarse actualmente en el interior de unas instalaciones militares de Ceuta.
Por ese motivo solicitaron permiso a la Comandancia General de esta ciudad para poder acceder a estas instalaciones y comprobar realmente si el almacén existía o al menos podían encontrarse algunos de sus vestigios.
Posteriormente, el 17 de agosto de 2019 se realizó una visita, en la que el coronel Federico Navarro Quilez condujo al lugar a las personas que habían estudiado la documentación, entre las que se encontraban Antonio Bravo Nieto, José Luis Gómez Barceló y Fernando Villada Paredes.
Con esta excursión, pudieron comprobaron que no únicamente el almacén existe, sino que se encuentra en un estado inmejorable de conservación y en uso.
Historia del almacén
Dentro de su historia, lo más interesante de este almacén es la rareza de su tipología, que surge de una necesidad de los ingenieros militares españoles por superar la estructura llamada Vauban, impuesta y extendida por todo el país: almacén rectangular con estribos exteriores, de una sola nave y cubierto por bóveda de medio cañón.
Sin embargo, algunos ingenieros españoles quisieron ensayar un modelo distinto, que se inicia en 1724 en el almacén de Gibralfaro: mantiene la planta rectangular y los estribos exteriores, pero no en una nave, sino en dos, y las bóvedas son apuntadas, lo que en el dieciocho llamaban “Bóveda Gótica”.
Después de Gibralfaro, en 1728 se realizaron otros tres almacenes más en San Fernando, poco después dos en Montjuic y en 1736 dos en Ceuta. Todos ellos con la misma tipología y siendo el ceutí el último que se construye en España siguiendo este modelo.
El estado actual de esta serie de almacenes es el siguiente: se conserva el cabeza de serie de Gibralfaro, dos en San Fernando (San Jerónimo y San Bernardo) y uno en Ceuta (Valdeaguas), habiendo sido destruidos los demás, caso del almacén gemelo de Santa Catalina.