El Consejero de Infraestructuras, Rachid Bussian, anunció ayer que la Ciudad Autónoma atenderá a todas las personas que tengan dificultades para hacer frente al pago del alquiler. La crisis provocada por el coronavirus ha dejado desprotegido a un buen número de colectivos, que son ahora más vulnerables que antes de que el virus entrará en nuestras vidas. Las restricciones al movimiento y laborales provocarán una crisis económica de difícil predicción pero lo que parece claro es que muchos sectores se resentirán, al menos durante una larga temporada. Esto provoca una gran incertidumbre entre muchos trabajadores, que no saben si mantendrán su empleo o en que condiciones quedará su empresa una vez se vuelva a la normalidad.
Por eso es importante, como llevamos recomendando desde hace días en estas líneas, que la Administración sea previsora y sirva de paraguas para todos aquellos a los que afecte el chaparrón que se viene encima.
La vivienda de cada uno se ha convertido en estos tiempos en el refugio donde protegernos del coronavirus. El último bastión en la lucha contra la enfermedad, por lo que es fundamental que todo el mundo pueda mantener su hogar. Por eso es importante asegurarse de que todas las personas que previsiblemente puedan encontrase con dificultades económicas puedan mantener su casa.
Para esto es también fundamental la participación del Gobierno central. Ayer, Bussian se quejaba, y no sin razón, de la cuantía que Pedro Sánchez ha destinado a Melilla dentro del Plan de Vivienda. Una cantidad irrisoria que se aleja mucho de lo que necesita la ciudad. Aún estamos a tiempo de que esta cifre se modifique y se reciba lo que es adecuado para cubrir las necesidades de los melillenses en este aspecto.