El presidente accidental, Miguel Marín, rechaza la propuesta hecha por Delegación de llegar a un acuerdo con la compañía aérea al igual que el caso de Baleares.
El Gobierno de Melilla reafirma su postura y ve “inasumible” la propuesta realizada este fin de semana por el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, para que el Ejecutivo local llegue a un acuerdo con la compañía aérea Air Nostrum y evitar que los melillenses paguen la tasa por la segunda maleta facturada que entró en vigor el pasado 1 de marzo. Un acuerdo similar al que ha llegado el Gobierno balear con Iberia que para el presidente accidental, Miguel Marín, “no es en absoluto comparable ni extrapolable a Melilla”.
Y es que para Marín la diferencia más clara entre Baleares y la Ciudad Autónoma es que “cuando un ciudadano quiere viajar y no quiere pagar la tasa compra el billete con otra compañía. En Melilla sólo tenemos una y el ciudadano si quiere viajar tiene que tragar con lo que la operadpora aérea diga”.
En este sentido, no pudo confirmar aún si el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, ha enviado ya la carta de protesta al Ministerio de Fomento tal y como anunció la pasada semana pero sí ratificó la intención del Ejecutivo melillense de expresar al titular ministerial, José Blanco, “porque es el competente en la materia”, apuntó Marín.
€El presidente accidental dijo sentirse sorprendido con las declaraciones del delegado del Gobierno en la ciudad porque ante cualquier problema que afecte a los melillenses “no asume la responsabilidad que le obliga a él y al Gobierno central a buscar una solución al tema de los transportes aéreos y marítimos y, sin sonrojarse, mira para otro lado”.
Sin solución a la vista
Una medida similar a la que ha tomado el Gobierno balear es inviable para Melilla porque “es nuestro medio de transporte y no tenemos otro, sólo hay una compañía” y el coste de una segunda maleta facturada es un pago “inasumible” para los melillenses pues ya tienen que sufragar el alto precio de los billetes de avión para poder viajar, algo que el presidente accidental comparó con “las lentejas” pues “si un ciudadano quiere ir a la península tiene que tragar” con el precio que diga la compañía y las condiciones que establezca.
Por ello, criticó la actitud del Partido Socialista pues “nos han llenado de multitud de propuestas y promesas en periodo electoral mientras que la auténtica realidad es que no han hecho nada todavía para dar una solución al transporte”. Por ello, volvió a instar a Delegación y al Gobierno socialista “que no miren a otro lado y asuman sus responsabilidades”.
Por último, el presidente accidental quiso reiterar que “el Gobierno local no se cansará de pedir un transporte aéreo digno para los melillenses, billetes baratos y un servicio de calidad porque es nuestro medio de transporte, es nuestra línea de alta velocidad y no tenemos otro y por ello no nos cansaremos de pedirlo”.
Marín apuesta por la gran superficie ya que “beneficia a todos”
El presidente accidental de la Ciudad, Miguel Marín, se refirió ayer nuevamente a la polémica sobre los terrenos del antiguo cuartel de Valenzuela y la inminente implantación de una gran superficie en Melilla reiterando que su llegada será beneficiosa tanto para los melillenses como para el desarrollo del sector comercial de la ciudad. Por eso, dijo no entender la oposición del líder socialista, Dionisio Muñoz, de quien destacó su “incongruencia” al cambiar su postura recientemente y apoyar la llegada de una gran superficie a Melilla.
Y es que para el representante gubernamental, es mejor que la economía local se desarrolle antes de que lo hagan “al otro lado de la frontera”, en referencia a Marruecos, pues en este punto, “eso sí que sería perjudicial para los melillenses y para el comercio”. En este sentido, recordó que las nuevas normativas europeas impiden a la Ciudad Autónoma negar la creación de un gran centro comercial en dichos terrenos en aras de garantizar la libre competencia comunitaria.
Además, Marín rechazó las continuas declaraciones de los partidos de la oposición a propósito de los terrenos pues “hemos demostrado con documentos en mano que todos los gobiernos que ha tenido la ciudad y de todos los partidos políticos han tenido su parte de responsabilidad” en la venta de los terrenos que un día fueron de Defensa y que, años después, pasaron a manos del sector privado.