Las empleadas de la limpieza del Hospital Comarcal de Melilla, contratadas por la empresa Clece, salieron ayer a la calle para demandar “un salario justo” y diversas mejoras en sus condiciones de trabajo, algo a lo que la patronal se ha negado por el momento, según informaron los delegados sindicalistas presentes en la protesta.
Así, a partir de las 10:00 horas y bajo la incesante lluvia que cayó a primeras horas de la mañana, una veintena de trabajadoras de este colectivo se posicionaron junto a las puertas del Hospital Comarcal como medida de presión. “Tan sólo quieren un salario justo”, señaló a los medios de comunicación el secretario de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de la UGT melillense, Juan Pascual, quien añadió que Clece se ha negado a subir el salario de estas trabajadoras hasta los 1.000 euros, y que únicamente aumentarán lo motivado por la crecida del IPC.
En la actualidad, este colectivo cobra 700 euros mensuales por 40 horas semanales de trabajo, algo que consideran “inaceptable” desde el sindicato. Si la protesta no surte efecto, Pascual afirmó que se llevará otra concentración a cabo para presionar a la patronal, y que en caso de que esta iniciativa continúe sin provocar reacciones en Clece, se tomarán “medidas drásticas, e incluso se contempla la posibilidad de realizar un paro en las funciones de limpieza del hospital.
Por otro lado, el presidente de CSI – CSIF, José Silvestre, secundó las palabras de su compañero de la UGT y subrayó que las condiciones en las que estas trabajadoras llevan a cabo su labor son muy mejorables. “Es una reivindicación que llevamos demandando desde hace muchos años, así que más le vale a Clece tomar nota del asunto”, concluyó el sindicalista.