Apdha achaca las pocas peticiones de estas personas a que si solicitan protección no pueden salir de Melilla
Una vez conocidos los últimos datos de entradas de “inmigrantes irregulares” en territorio español, hechos públicos ayer por el Ministerio del Interior, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) considera que “el grueso son sirios”, y que la bajada en la llegada de personas de origen subsahariano se debe a la imposibilidad de éstos de alcanzar los puestos fronterizos. “Marruecos ha cerrado las vías de llegada”, asegura a El Faro Carlos Arce, coordinador de esta organización, que añade que si las peticiones de asilo de estos ciudadanos son tan bajas (sólo el 2,6% desde 2014 según la Delegación del Gobierno) se debe al “bajo nivel de concesión de estatuto de asilado”, es decir, a la escasa cifra de concesiones de esta protección internacional.
Arce expone a este diario que cuando se inadmite un procedimiento de este tipo, es más simple expulsar de España a la persona que inició los trámites al tenerla más ‘localizada’, algo que echa para atrás, principalmente, a los subsaharianos que logran acceder a Melilla.
Hay que recordar que, según los datos que publicó El Faro el pasado 2 de agosto, sólo 22 de los 578 inmigrantes de esta procedencia han solicitado asilo una vez en la ciudad, desde 2014, algo que para el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, denota “falta de interés” hacia este sistema de garantías.
Libre circulación
Otro de los puntos que el coordinador de esta ONG marca como importantes a la hora de explicar por qué estas personas no demandan asilo una vez que logran entrar en Melilla es la falta de libertad de circulación. “En los casos de Melilla y Ceuta, es importante recordar que se sigue dando la situación de que no dejan viajar a la península mientras haya una solicitud en trámite”.
Según Arce, por lo tanto, la falta de libre circulación hace que estas personas prefieran no adherirse a este mecanismo de protección internacional.
“En caso de que admitan la solicitud a trámite, tienen que esperar en Melilla o Ceuta durante todo el proceso”, añade el activista, que concluye que estas tres razones juntas hacen poco atractivo y ventajoso para las personas de origen subsahariano solicitar asilo en las ciudades.