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UFP pide que se reconozca con mejoras económicas el esfuerzo de los policías
Cualquiera que conozca la situación de la frontera de Melilla es consciente de las adversidades a las que se enfrentan los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que prestan servicio en los pasos fronterizos. La tensión forma parte de su día a día, bien por tener que ordenar el caos del comercio atípico, bien por las funciones derivadas del mantenimiento de la seguridad. Si a ello se une la escasez de efectivos, algo de lo que llevan tiempo alertando los sindicatos de la Policía Nacional y las asociaciones de la Guardia Civil, el trabajo que se les acumula requiere grandes dosis de esfuerzo.
Ayer visitó Melilla Víctor Duque, secretario general de la Unión Federal de Policía (UFP). En un encuentro con los dirigentes de este sindicato en la ciudad y con afiliados al mismo, Duque anunció que en una reunión que hoy mantendrá con el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, planteará a este cargo del Ministerio del Interior la posibilidad de que los agentes de este Cuerpo que sirven en la frontera reciban un reconocimiento económico por las condiciones adversas en las que suelen trabajar cada jornada.
UFP hace hincapié en que los policías nacionales han de convivir diariamente con el riesgo de sufrir agresiones verbales y físicas cuando desarrollan su trabajo en los puestos fronterizos, lo que contribuye al estrés de los agentes. Según afirma el secretario general del sindicato en Melilla, actualmente hay 30 funcionarios de baja por estrés relacionado con la cantidad de trabajo derivada de la escasez de personal.
No cabe duda de que los efectivos policiales se enfrentan a unas duras condiciones de trabajo en su día a día que merecen una compensación económica. Interior tiene la última palabra.