Muchos de estos ciudadanos no saben nadar o no entienden la señalización de seguridad
Las playas de Melilla han registrado un repunte de rescates en el primer mes y medio de funcionamiento del servicio de salvamento. En concreto, los socorristas han tenido que intervenir en 15 rescates a personas desde el 15 de mayo, frente a los 22 que hubo en toda la temporada de playas de 2014. El consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón, dio esta información durante la presentación oficial de los socorristas que este año participan en el dispositivo de salvamento.
Los responsables del servicio explicaron ayer en declaraciones a El Faro que las razones fundamentales de este incremento de los rescates son dos. Por un lado el fuerte temporal de levante que azotó la costa melillense en mayo. A pesar de las advertencias del servicio de salvamento, con la colocación de banderas amarillas o incluso rojas en función del peligro, muchos bañistas hicieron caso omiso a la señalización, poniendo su vida en peligro. El otro factor que ha repercutido en este incremento ha sido la presencia en la playa de ciudadanos sirios que no saben nadar y además no entienden las señales. Aunque los socorristas se han esforzado en explicarles la situación la barrera idiomática ha hecho que resulte complicado. De los quince rescates, cinco han sido a personas procedentes de Siria.
Julio y agosto, más bañistas
Por su parte, Calderón, destacó en declaraciones a los periodistas este repunte de rescates, teniendo en cuenta que los meses de julio y agosto suelen ser los que registran más incidencias por la mayor afluencia de bañistas.
Calderón también resaltó la incidencia del viento de levante que se registró en los primeros días de la temporada de playas durante el mes de mayo, lo que originó una resaca en la costa que puso en apuros a algunos bañistas que no sabían nadar y se encontraron en dificultades para poder salir del agua.
Prudencia a los bañistas
Asimismo, el presidente de Melilla en funciones, Juan José Imbroda, aprovechó la presentación del equipo de socorristas para pedir prudencia a los bañistas, en especial a los que no saben nadar y se lanzan al agua, aunque “por lo menos” las playas tienen habilitado un dispositivo de seguridad que está dando “un resultado magnífico”.
En este sentido, Calderón resaltó que los melillenses “pueden estar tranquilos respecto a la seguridad” en las playas gracias al servicio de salvamento y socorrismo que se ha desplegado en las playas de la ciudad autónoma, en el que la Consejería de Seguridad Ciudadana invierte 222.000 euros desde el 15 de mayo hasta el 15 de septiembre. Calderón aseguró que hay pocas ciudades que tengan tantos efectivos en un litoral de unas dimensiones como las del nuestro.
En este dispositivo trabajan 32 efectivos en total, que tienen cubierto todo el litoral melillense, en el que se han efectuado 400 actuaciones desde que empezó la temporada de playas el pasado 15 de mayo, una tercera parte de todas las que se llevaron a cabo el año pasado, que se elevaron a 1.180.