El coordinador local, Emilio Guerra afirma que “los socialistas, otorgan otro cheque para el derroche a Imbroda y Vivas”.
Los coordinadores territoriales de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en Melilla y Ceuta, Emilio Guerra y Julián Domínguez, respectivamente, consideran “un grave error, así como una irresponsabilidad manifiesta” por parte del ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, eximir a dichas ciudades de la aplicación del Real Decreto-ley 8/2010 por el que se adoptan medidas extraordinarias para la reducción del déficit público en los Ayuntamientos.
Ese “permiso” para endeudarse, que distingue a las ciudades autónomas del resto de municipios españoles, posibilitándolas a continuar solicitando créditos, “aumentando así su ya notorio déficit” es, a juicio de Domínguez, una tabla de “salvación ficticia para Juan Vivas en Ceuta, que tiene a su ayuntamiento en la ruina, encabezando la mayor deuda por habitante del país, y donde Melilla ocupa la quinta posición”.
Según Guerra, “Melilla sigue por los mismos derroteros, al pésimo rebufo de Ceuta en este sentido”, a la vez que considera que la no aplicación del Real Decreto-Ley, es darle a Juan José Imbroda “un cheque en blanco para continuar con su lamentable y perniciosa política económica y financiera, que dejará la ciudad como un patatal estéril”.
Para UPyD en las ciudades norteafricanas –según argumentan los dos políticos en un comunicado de prensa–, “la irracionalidad de la exención de una medida que trataba de poner cierto coto a los desmanes de la inmensa mayoría de los alcaldes españoles, aunque sigue dándole manga ancha a las CCAA, es una prueba más de los bandazos y disparates de un gobierno socialista que está grogui y suelta puñetazos al aire”.
Los datos y cifras oficiales sobre el endeudamiento de ambas ciudades, “invitan a aportar medidas urgentes de saneamiento, fiscalización y control del gasto público, más que a permitir que aumenten el déficit”, apuntan los dos upeditas. Un “desparrame y despilfarro” de dinero, en manos de “pésimos gestores políticos” que están hipotecando el futuro de los ciudadanos de Melillay Ceuta que no olvidemos, “son fundamentalmente municipios, que no llegan a los 75.000 habitantes y que manejan unos presupuestos anuales mucho más elevados que cualquier otra población española de similares características”.