El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, asistirá a la próxima Conferencia de Presidentes, convocada por Pedro Sánchez para el 6 de junio de 2025 en Barcelona. Esta será la vigésimo octava edición de este foro multilateral, que reúne al presidente del Gobierno central con los presidentes de las diecisiete comunidades autónomas y los de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
La convocatoria, adelantada por fuentes del Ejecutivo a la agencia EFE, será comunicada oficialmente este jueves 15 de mayo a los distintos gobiernos autonómicos. El Ministerio de Política Territorial, encabezado por Ángel Víctor Torres, será el encargado de coordinar el encuentro preparatorio con el comité técnico que antecede a la reunión entre mandatarios.
Este órgano de cooperación multilateral, concebido para fomentar el diálogo entre las distintas administraciones territoriales del Estado, se ha caracterizado en los últimos años por una participación desigual de los distintos presidentes autonómicos y una limitada capacidad ejecutiva, lo que ha generado críticas por parte de algunos dirigentes.
Uno de los momentos de mayor tensión en este foro tuvo lugar en la anterior Conferencia de Presidentes celebrada en diciembre de 2024, celebrada en Santander, que se cerró sin acuerdos concretos, pese a que la agenda contemplaba temas claves como la vivienda, la coordinación en políticas migratorias y el reparto de fondos europeos.
En aquel encuentro, hubo una oposición frontal de las comunidades gobernadas por el PP contra la intención de Sánchez de negociar la condonación de la deuda autonómica al margen del modelo de financiación.
A la Conferencia de Barcelona se llegará de nuevo con un enfrentamiento político entre el Gobierno y autonomías encabezadas por representantes del Partido Popular, en particular con algunos como la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón.
Según el Reglamento de la Conferencia de Presidentes, ésta debería reunirse al menos dos veces al año y su convocatoria tiene que hacerse como máximo veinte días antes de la fecha elegida para la reunión salvo razones de urgencia debidamente motivadas.
La convocatoria del encuentro en Barcelona, que se prevé que comience con un habitual desayuno con el rey, cumple ese plazo y la previsión es que haya una nueva Conferencia de Presidentes en el segundo semestre de este año.
El orden del día de la reunión en la capital catalana se concretará en el comité preparatorio que se organizará próximamente por el ministerio de Ángel Víctor Torres, quien se encuentra recuperándose de la operación a la que fue sometido a finales de abril por el cáncer que padece y se espera que pueda retomar su actividad a lo largo del presente mes.
Desde que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha en 2004 la primera Conferencia de Presidentes ha habido hasta ahora 27 reuniones.
Las cuatro primeras fueron convocadas por Zapatero, la quinta y la sexta por Mariano Rajoy y las restantes veintiuna por Pedro Sánchez, diecisiete de ellas por videoconferencia para coordinar la respuesta a la pandemia de covid.
Hasta 2020 las reuniones se celebraban en el Senado, pero ese año se organizó en la localidad riojana de San Millán de Cogolla, y posteriormente se han convocado también en Salamanca (2021), La Palma (2022) y Santander (2024).
Decepción de Marín
Tras la cita en Santander, el vicepresidente primero de Melilla, Miguel Marín, expresó su decepción por la falta de resultados tangibles. “La reunión ha sido estéril. No se ha logrado ningún avance real en cuestiones que afectan directamente a las ciudades autónomas, como la presión migratoria o la financiación diferenciada”, señaló en declaraciones recogidas por El Faro de Melilla.
Marín, que asistió en sustitución de Imbroda, criticó además que “se sigue sin tener en cuenta la singularidad de Melilla y Ceuta”, especialmente en lo referido a la protección de fronteras y los retos sociales derivados de su posición geográfica. “Necesitamos respuestas concretas, no solo buenas palabras”, apuntó en aquel momento.
De cara a la nueva convocatoria, fuentes del Gobierno melillense consultadas por este medio aseguran que la presencia de Imbroda busca reforzar la posición institucional de Melilla y reclamar una mayor atención a las especificidades de la ciudad. Entre los asuntos que el presidente podría poner sobre la mesa figuran la mejora de las conexiones con la península, el refuerzo de los servicios públicos y la seguridad fronteriza.
Aunque no se ha difundido aún el orden del día de la nueva reunión, se espera que la cita aborde temas como la gestión de la inmigración, el despliegue de los fondos europeos y la cohesión territorial, aspectos que afectan directamente a la ciudad autónoma.
En esta ocasión, el Gobierno central ha optado por celebrar la reunión en Barcelona, un gesto interpretado por algunos analistas como un intento por visibilizar el papel de Cataluña en el diálogo institucional tras los últimos acuerdos parlamentarios. La elección del lugar también ha generado reacciones diversas entre los presidentes autonómicos, algunos de los cuales han mostrado reservas en anteriores ediciones.
En cualquier caso, la participación de Juan José Imbroda permitirá a Melilla mantener su voz en este espacio de coordinación interterritorial. Desde la Ciudad Autónoma se subraya que su intervención se centrará en reivindicar el papel estratégico de Melilla, su condición fronteriza y la necesidad de políticas diferenciadas que aseguren el desarrollo sostenible y la equidad territorial.