Al cierre de 2021, había en Melilla 157 casos activos de violencia de género, de los cuales seis son de riesgo alto.
Según ha informado a la prensa la jefa de la Unidad Contra la Violencia de Género, Laura Segura, al hacer un repaso de la lucha contra la violencia de género en 2021, la mayoría de los casos son de riesgo medio, bajo o no apreciado.
De acuerdo con la especialista, "la violencia de género necesita una respuesta clara de rechazo desde la sociedad", es decir, "un posicionamiento social e individual contra la violencia de género, en todas sus manifestaciones".
No obstante, para lograrlo, a tenor con la propia Segura, es vital "seguir trabajando en reforzar la confianza en el sistema", así como en la mejora de los mecanismos de detección, de atención y de recuperación de las víctimas.
No menos importante para erradicar la desigualdad y las violencias de género, es mantenerse avanzando en "la prevención desde la coeducación en los centros educativos". En palabras de la Segura, hay que "contrarrestar los discursos negacionistas" que ponen en riesgo los avances conseguidos y "la vida de las mujeres".
Mejorar la respuesta institucional
En su intervención ante los medios, la máxima responsable de la Unidad Contra la Violencia de Género dejó claro que todavía, con todos los ámbitos de la sociedad marcados por los efectos de la pandemia, el panorama es especialmente complicado para las víctimas de la violencia de género.
De ahí que a lo largo del 2021, uno de los objetivos principales del Gobierno y de la Unidad fuera mejorar la respuesta institucional a las víctimas que sufren este tipo de violencia, mediante el acercamiento de los recursos asistenciales y de protección, y el incremento de los espacios de información, difusión, sensibilización, y formación especializada.
En esa línea, Segura ha afirmado que se trabajó intensamente en el abordaje de todas las violencias machistas contra la mujeres, más allá de las ejercidas en el ámbito de la pareja o ex pareja, como es el caso de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, las agresiones sexuales, la prostitución, la mutilación genital femenina o los matrimonios forzados.
Al mismo tiempo que se le ha prestado especial atención a aquellas mujeres víctimas con mayor vulnerabilidad y a sus hijos menores, desde la Unidad se han difundido diferentes estudios publicados sobre violencia de género, boletines estadísticos mensuales y actividades y jornadas formativas de interés en materia de violencia machista.
Sobresale también la labor contínua de tres mesas de seguimiento, "órganos fundamentales para la puesta en común y coordinación de todos los agentes implicados", y la de asociaciones y ONGs, "un espacio fundamental de propuestas de mejora, de detección y de prevención ante situaciones de violencia de género" y, sobre todo, de otras formas de violencia contra la mujer.
Aquí, "especial relevancia" tiene la mesa de Coordinación Policial, convocada por la Unidad desde 2020, cuando fue actualizado el Protocolo de Colaboración y Coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Melilla y la Policía Local de la Ciudad Autónoma, para la protección y el seguimiento de las víctimas de violencia de Género, y se firmaron con el Ministerio del Interior dos convenios de acceso a VioGén.
Segura ha destacado la puesta en marcha en 2021 del tercer recurso, que impulsó el área de Igualdad de la Ciudad, con una capacidad para unas 12 personas. Junto al seguimiento de las mujeres víctimas de violencia de género en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes y de solicitantes de asilo, esta última era "una de las grandes necesidades detectadas desde la Unidad".
En ese sentido, Segura ha resaltado la colaboración con la Unidad de Programas Educativos del Ministerio de Educación y Formación Profesional en la búsqueda de una verdadera escuela coeducativa, así como con los responsables de Igualdad, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía Local, el Centro de Información y Atención Integral a la Mujer y otras instituciones implicadas.
227 denuncias en 2021 en Melilla
En cuanto a las denuncias por violencia de género, Segura ha señalado que en el 2021 se registraron 227 denuncias en la ciudad, la mayoría de ellas motivadas por los malos tratos en el ámbito de la pareja y el quebrantamiento de órdenes de alejamiento.
Si bien ha señalado que las denuncias en Melilla descendieron en un 9,5 % (24 denuncias menos) con respecto al 2020, al pasar de 251 a 227, Segura ha recordado que un 78,3% de los casos de violencia de género no se denuncia, por lo que es necesario detectarlos desde el ámbito sanitario, los servicios sociales o los centros educativos.
En tanto, el 67 % de las mujeres denunciantes tenía hijos, y el 63%, era de nacionalidad española. La relación mayoritaria es la de cónyuge, mientras un porcentaje menor de los casos son ex parejas.
A la vez, entre los agresores el rango de edad aumenta, así como el índice de personas de nacionalidad española, que ronda un 70%.
Asimismo, desde que entró en funcionamiento el Servicio Telefónico de Información y Asesoramiento Jurídico en materia de Violencia de Género en septiembre de 2007 y hasta el cierre de 2021, se han recibido en Melilla 1.704 llamadas pertinentes.
De hecho, en todo el año pasado se hicieron 102 llamadas al 016, lo que supone un descenso del 4,67% en comparación con 2020, cuando se registraron 107 llamadas.
En lo que se refiere al Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de violencia de género, el acumulado de altas entre 2015 y 2021 es de 156. Solo el 2021 cerró con 23 usuarias activas, lo que representa un incremento del 43,7 % con relación al año anterior, cuando eran 16 las usuarias del servicio.
En lo que respecta a las mujeres con protección policial, hasta el 31 de diciembre de 2021 eran un total de 101, un 21,69% más que al concluir el 2020 (83).
De la misma forma, el número total de órdenes de protección y de medidas por violencia de género de enero a septiembre de 2021 fue de 46 órdenes incoadas, de las cuales 39 resultaron adoptadas y siete, denegadas. El 2020 cerró con 81 órdenes adoptadas, según la estadística del Consejo General del Poder Judicial.
Además, eran 23 los internos que cumplían condena en centros penitenciarios al cerrar el 2021, frente a los 17 con que finalizó el 2020.
Durante el 2021 se concedieron 21 autorizaciones de residencia temporal y de trabajo de mujeres extranjeras víctimas de violencia de género por año de resolución, frente a las 27 de 2020.
Segura ha indicado que las casas de acogida para mujeres y sus hijos han estado prácticamente al 100% de ocupación. En concreto, en los dos recursos que gestiona Cruz Roja se atendieron en 2021 a 33 mujeres y 27 menores y, en el piso de acogida que se maneja desde Mujeres en Igualdad, a 10 mujeres y 18 menores.
En lo que va de 2022 en Melilla se mantiene la media de denuncias registradas mensualmente en 2021, que fue de 18. En enero y febrero últimos hubo precisamente 18 denuncias cada mes. Sin embargo, la cifra correspondiente al primer mes de 2022 fue un 80% mayor que la registrada en enero de 2021.
44 mujeres asesinadas en un solo año en España
Aunque Segura se ha referido al hecho de que Melilla no tuvo que lamentar niguna víctima mortal por violencia de género en el 2021, y de que, a nivel nacional, ha sido desde 2003 el año en el que "menos" mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas, España contó un terrible total de 44 mujeres asesinadas y 30 menores huérfanos por esta causa.
"El asesinato es la punta del iceberg de esta violencia estructural, que es la violencia machista, y de forma muy preocupante también hemos visto aumentar la violencia vicaria con siete menores asesinados, para causar el mayor de los daños en sus madres", ha denunciado.
Incluso ha subrayado que, desde que se tienen cifras oficiales hasta la actualidad, se cuentan unas 1.130 mujeres asesinadas por sus parejas. Un dato al que tristemente hay que sumar los 46 menores asesinados desde que se empezaron a contabilizar éstos como víctimas de violencia de género.
Por otro lado, son al menos 336 los menores los que han quedado huérfanos por el asesinato de sus madres, a manos de sus parejas o ex parejas.