Gran parte del debate que se generó hoy en el Pleno de Control fue sobre el nuevo contrato marítimo. La vicepresidenta primera del Gobierno local y secretaria general del PSOE de Melilla, Gloria Rojas, defendió que el pliego es bueno, aunque mejorable y que “tenemos la mejor oferta económica de la historia en el peor momento” debido a la pandemia y la crisis sanitaria y económica derivada de ésta. Pero ni el PP ni Vox están de acuerdo con esta afirmación.
Los populares aseguraron que era necesario mantener las rutas y los precios del pasado año y no se ha logrado porque hay menos rotaciones aún habiendo una línea más como es la de Motril, y porque solo habrá 250 billetes de butaca y 100 de coche con precio reducido. Por su parte, Vox añadió que su propuesta era conseguir barcos más pequeños a cambio de incrementar las rutas con la península.
Hay compromiso
La vicepresidenta primera del Gobierno local aseveró que Pedro Sánchez está comprometido con Melilla y eso se puede ver en los pliegos del contrato marítimo que han mejorado respecto a los anteriores. En primer lugar, subrayó que hay 12 millones frente a los 7 millones de euros que hubo en el último contrato que licitó el PP.
Es más, remarcó que se incluyeron las propuestas de los populares, como es que Motril formara parte de la obligación de servicio público y que se licitara de forma inmediata.
Nuevas aportaciones
Rojas subrayó que el pliego recoge cuestiones demandadas por los melillenses, como que se sancione a los viajeros que no usen el billete o que haya camarotes para poder viajar con la mascota en él. Aseveró que se ha dado más puntuación a cuestiones, como el precio de los billetes rebajados. También comentó que se exige poner un barco extra si se agotan las plazas en épocas, como verano o puentes, y la sustitución inmediata del buque si éste se estropea.
Pero para el PP todo esto no es una mejora de las condiciones del contrato marítimo.
Presupuesto insuficiente
El diputado del PP, Daniel Conesa, que fue el primero en intervenir sobre esta cuestión, explicó que no se han tenido en cuenta las circunstancias de Melilla, como que no está abierta la frontera, ni habrá Operación Paso del Estrecho o que se puede viajar menos. Aseveró que si esto se hubiera contemplado, se habría dotado de más dinero al contrato marítimo, que ve insuficiente. En caso contrario, añadió que se contaría con las mismas conexiones que antes, es decir, rutas diarias con las tres ciudades.
Conesa remarcó que este pliego es “un retroceso” para los transportes de la ciudad y que implicará un mayor esfuerzo a la Ciudad para compensar, por ejemplo, la creación de paquetes turísticos que tengan precios competitivos y atractivos para los turistas.
Por su parte, el diputado Miguel Marín también intervino en este debate con una pregunta al respecto. Dijo que no hay ningún melillense contento con este contrato a excepción de Rojas.
Marín subrayó que la socialista tuvo que ir a protestar al ministerio por estos cambios que no benefician a la ciudad porque limita las posibilidades de que los melillenses puedan viajar y también de que turistas puedan venir a Melilla.
Barcos más pequeños
También preguntó por el contrato marítimo el diputado de Vox, Javier Da Costa. Indicó que la situación es “insostenible” porque se ha estado sin contrato marítimo durante meses y ahora se cuenta con un contrato de emergencia. Lamentó que haya bajado el número de frecuencias, según el pliego de condiciones, y que aumente el coste de billetes, como el de butaca simple, que se incrementará con las tasas portuarias.
Da Costa aseveró que no cree que este pliego cubra las necesidades e inquietudes de los melillenses y propone que se hubiera concertado unos barcos más pequeños, pero que hubiera más rutas con la península.
Rojas respondió que el billete no será más caro porque fue el PSOE el que sacó adelante la bonificación del 75% de los costes para los residentes.
Reunión con los decanos por el edificio de Correos
La consejera de Presidencia, Gloria Rojas, aseguró al PP que tiene un anteproyecto para el edificio de Correos y que va a escuchar las peticiones que tengan que hacer los decanos de la UGR de Melilla la semana que viene. Echó en cara al PP que metieran en el debate político a la rectora de la UGR y también que fuera María del Mar Alfaya la que defendiera esta pregunta cuando también es decana de la Facultad de Ciencias de la Salud en el Campus de la universidad en Melilla.