El Faro ha estado en el barrio del Rastro para preguntar a sus vecinos qué es lo mejor de vivir en la zona. Entre las respuestas más repetidas, la cercanía a los diferentes comercios. Aunque la mayoría de respuestas positivas han coincidido, también lo han hecho las negativas. La suciedad y la falta de aparcamiento disgustan a sus vecinos.
El Rastro es un barrio cercano al centro, que cuenta con gran cantidad de tiendas de comestibles, así como un mercado de abastos, entre otros muchos negocios. Además, el barrio destaca, al igual que la ciudad de Melilla, por su diversidad cultural.
Precisamente, este es uno de los puntos que trató Nordin, uno de los vecinos de la zona, que puso en valor que el barrio cuente con servicios adaptados a la comunidad musulmana.
Cercanía a la mezquita
"Depende de la cultura", comentó a este diario Nordin. Este melillense cree que para los musulmanes como él, el barrio es idóneo. A Nordin le encanta vivir en el Rastro por su cercanía a la mezquita. "Me gusta escuchar las cuatro llamadas al rezo", dijo. Este vecino tiene su casa muy cerca de la mezquita.
Al hilo de la preferencia por sus creencias religiosas, para Nordin el Rastro tiene todo tipo de tiendas donde puede comprar productos halal. "Es un punto a favor que cerca de mi casa haya carnicerías donde poder comprar carne halal", dijo. "La gente come mucha carne en este barrio", añadió.
Si tiene que ponerle un pero al barrio, para este vecino la falta de aparcamiento es algo a tener en cuenta. Debido a que está cerca del centro, del conservatorio, de colegios y la escuela de idiomas, dijo Nordin, encontrar un aparcamiento es misión imposible.
A todo ello sumaría que, desde su punto de vista, no hay suficientes contenedores para todos los negocios que hay en las inmediaciones. Debido a esto, este vecino considera que hay mucha basura en las aceras.
Todo tipo de tiendas
"Es como un mini mercado", comentó Salma. Esta melillense, que aunque vive en Cabrerizas, suele pasar mucho por el Rastro. A esta joven le gusta mucho el barrio. Si viviera en el Rastro, lo que más destacaría es la gran cantidad de tiendas con las que cuenta.
Esta es la misma opinión que comparte su amiga Yusra. "La gente viene a comprar telas, fruta y verdura". Para ella, el Rastro tiene un sinfín de tiendas donde se puede comprar todo tipo de productos. Desde telas para hacerse ropa, productos para la casa hasta comida, en cualquiera de los pequeños comercios del barrio.
A todos estos negocios, podemos sumar el mercadillo que se instala dos veces por semana, que amplía la oferta de productos en esta zona de Melilla, y a la que suelen acudir melillenses de todos los barrios.
Cercanía con el centro
"Yo diría que lo mejor de vivir en el barrio es que está cerca del centro", dijo Salima. Esta melillense destaca que le gusta vivir cerca del centro, pero sin estar en él. "Hay mucha variedad de tiendas", añadió la vecina del barrio.
De esta forma, no tiene que coger el coche demasiado, y tiene de todo cerca de casa. Como en todos los barrios, siempre hay problemas que destacar. Para ella sería el ruido que provocan los coches y el trasiego de personas. A todo ello hay que sumarle que en estos momentos se están produciendo varias obras cercanas. Por todo ello, comentó Salima, se hace un poco imposible poder conciliar el sueño.
Todo a mano
El Faro también ha hablado con un melillense, que no solo vive en el barrio sino que tiene un negocio en él, Abdejah. Este vecino considera que el barrio tiene más cosas buenas que malas.
De él destacaría que cuenta con servicios cercanos como farmacias, un centro de salud, el mercado y muchos comercios locales. Además, dijo, "todos los vecinos son conocidos". "Es un barrio acogedor que tiene de todo", añadió.
Para él la convivencia en el barrio es buena y la mayoría de vecinos se conocen. "Tiene fama de inseguridad, pero los que vivimos aquí no la vemos", reconoció Abdejah. "Si yo, o cualquiera de los comerciantes, viéramos que intentan robar a alguien en la calle saldríamos seguro", advirtió. Pero por ahora, reconoció Abdejah, no se ha dado el caso.