Alrededor de medio centenar de motoristas melillenses de club África Rider se concentró este viernes a las 18:30 horas en la explanada del Hotel Melilla Puerto para reclamar que se habilite en la frontera de Beni Enzar un carril exclusivo para bicis y motos similar al que abrió esta semana en la frontera del Tarajal, en Ceuta.
En declaraciones a El Faro, Mohamed Abdeselam, presidente del club de motoristas que tiene 265 socios, explicó que ya han planteado su demanda a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y ella les ha prometido que intentará buscar una solución al problema hablando con los responsables de la frontera.
Esta promesa de Moh ha llevado a los motoristas a desconvocar otra manifestación que tenían organizada para este sábado con la intención de presionar para que en Melilla se tomen las mismas medidas que se han implantado en Ceuta con el ánimo de resolver un problema que se da a diario en Beni Enzar aunque la delegada Sabrina Moh negó hace tres días ante la prensa que esta situación se esté dando en la ciudad.
"Hemos aplazado la protesta de mañana para darle tiempo a que trabaje", señaló en tono conciliador Mohamed Abdeselam a El Faro, en referencia al margen de maniobra y la fe de confianza que han concedido a Moh.
Los motoristas quieren que se tenga en cuenta que no es lo mismo esperar en una cola dentro de un coche, que hacerlo sobre un vehículo de dos ruedas. Lo que ocurre en la práctica es que, con el beneplácito (o no) de los conductores de turismos, ciclistas y motoristas se van metiendo en la fila aunque en ocasiones aseguran que los agentes de la Policía Nacional encargados de mantener el orden en la cola los tratan "como a delincuentes".
"Muchos de nosotros tenemos patologías médicas y no podemos pasar cuatro horas de pie en una moto esperando para cruzar a Marruecos", insisten.
El caso es que no existe una normativa de circulación en la frontera ni para los ciclistas ni para los motoristas y ambos sufren una especie de discriminación silenciada incluso por la Delegación del Gobierno que hasta que se ha anunciado la protesta, negaba la mayor.
Las declaraciones de Sabrina Moh de este 23 de noviembre han soliviantado también a ciclistas melillenses que han hecho llegar a El Faro una imagen de las colas que hacen cuando quieren salir en grupo a rodar por Marruecos.
"La realidad es que tardamos una hora para cruzar en bici cuando antes tardábamos 5 minutos. Además, debemos tragar humos, ruido y el desprecio a este colectivo vulnerable por parte de la autoridad competente", comentan a este diario.
"Yo sufro ese desprecio todos los fines de semana", dijo un ciclista que considera que en la frontera se discriminan los vehículos vulnerables y se "asfixia el ocio saludable" de los melillenses.
Ese es el estado de ánimo que a día de hoy se respira entre conductores de motos y bicis de Melilla que han visto cómo el nuevo delegado del Gobierno de Ceuta, Rafael García, nada más tomar posesión de su cargo, ha decidido darle un giro (para bien) a esta situación.
No es la primera vez que las declaraciones de la delegada sobre lo que ocurre en la frontera terminan en protestas. Ya ocurrió cuando se montaban colas multitudinarias a las puertas de la Jefatura Superior de Policía de Melilla para sacar el pasaporte y Moh, lejos de admitir la falta de recursos materiales y humanos que ni siquiera era un tema exclusivo de la ciudad, sino que se estaba dando en toda España, señaló a quienes no tenían su documentación en orden de ser los únicos responsables del tumulto.
En esta ocasión los ánimos no están tan caldeados, pero los melillenses han dado un paso para reclamar mejorías en el tránsito fronterizo porque a día de hoy, la frontera está peor que nunca. Las colas son más largas y más lentas; faltan agentes y todavía está por abrir la aduana, lo que sumará al tráfico de personas, el tráfico de mercancías.
En estos momentos hay uno o dos carriles de salida a Marruecos más el carril para salir a pie. No sabemos si físicamente existe la posibilidad de habilitar un carril extra para motocicletas y bicis, pero hay que buscar la manera de promover el uso de este tipo de vehículos menos contaminantes.
Hay que recortar los tiempos de espera y eso no hay manera de hacerlo en estos momentos porque el diseño del paso fronterizo de Beni Enzar está centrado en la seguridad y no en la fluidez.
Nos han prometido que en cuanto se inaugure el sistema de entradas y salidas europeo todo será muy rápido, pero lo único que sabemos al respecto es que eso tendrá lugar en 2023 y, como todos sabemos, el año que viene tiene 12 meses. No sabemos si será antes o después de las elecciones y viendo los tiempos que se gasta la reapertura gradual, es mejor no hacerse muchas ilusiones.
De momento, los motoristas han dado el paso de reclamar pacíficamente lo que todo el mundo quiere y nadie se atreve a pedir en la calle.
Me río de las patologías de los motoristas, ja ja ja, de sus cutres clubs tipo París-Dakar para domingueros y de sus patrañas. Lo que son la mayoría es una pandilla de gordos vagos con el coche aparcado en Beni Enzar y que se creen con el derecho de por venir con una moto y levantándose a las 11 h colarse de familias enteras que llevan 4 horas deshidratadas y aguantando pipis.
Son unos llorones consentidos de los morbilidad y policía que encima los anima a colarse como si fueran los tiempos de enseñar nequa.