A pesar de que ya ha pasado una semana desde que España sufriera un apagón general de suministro eléctrico, salvo en Melilla y Ceuta, nadie nos ha dicho las causas que lo han provocado.
Lo cierto es que después de un espectáculo “dantesco”, como el que ha sucedido: gente atrapada en los ascensores muerta de miedo, personas andando en las rutas del metro bajo tierra en dirección a la estación más próxima y sin luz en los túneles, viajeros en las estaciones sin poder ir a ningún sitio, haciendo sus necesidades en los aledaños del lugar y cosas así...”Dantesco”. Me he tomado la libertad de investigar por mi cuenta sobre el tema, ya que no hace mucho tiempo la refinería de Escombreras, (Cartagena), tuvo un apagón similar que hubo que detener la gran empresa casi durante un día. Y ya son cinco los apagones industriales que se tuvieron que realizar en 2024 y dos los que han acontecido este año. El último de ellos general... Penoso.
El tema se trata de que las energías renovables están tomando la iniciativa en la Red Eléctrica Española, queridos paisanos, de hecho el pasado lunes a las doce y media del mediodía, el 78% de la electricidad que circulaba por la citada red provenía de la energía fotovoltaica y la eólica.
Las nuevas fuentes de energía generan corriente ‘alterna’, es decir, que circulan por toda la red al tiempo que se produce, no son inerciales, me explico:
Las energías fósiles, sobre todo la nuclear, tiene unas turbinas inerciales, que cuando hay una carencia de electricidad siguen dando vueltas por inercia hasta que se le inyecta la luz de nuevo y no pasa nada, pero las energías renovables no se generan por turbinas, sino que van directas...No hay un proceso similar. Los dinamos se calientan con una resistencia y se genera la luz que se conecta a la red.
La capacidad de frecuencia eléctrica que tiene nuestra red es bastante buena, sobre todo para ser una red general decimonónica; funcionamos a cincuenta hercios, y la capacidad de soporte de fluctuación que tiene la red es de +0,1 ó -0,1. Es decir, si la red funciona a 49,9 hercios o a 50,1 hercios la luz se mantiene. La red la soporta. Sin embargo, la pérdida de 15 gigawatios generó una fluctuación de 49,5 hercios y esto hizo que los sistemas automáticos de corte eléctrico de nuestras sub – estaciones se activaran en segundos para que la red entera no ardiera, así que el apagón fue general; nunca ha pasado esto en España.
Yo no estoy en contra de las energías renovables. Todo lo contrario. Pero sí estoy en contra de que avancemos tan rápido en este sentido. Además, lo que veo una “barrabasada” es que la Red actual no se reforme. Es muy antigua.
Desde mi perspectiva, y ya lo he dicho en más de una ocasión, hay que hacer reformas estructurales en nuestra red. La red actual hay que destinarla sólo a las demandas industriales y debe de mantenerse con energía nuclear, debido a que tenemos yacimientos de uranio suficientes como para soportar una transición energética renovable. Con lo cual, la materia prima nos costaría muy poco y la electricidad industrial nos saldría muy económica, lo que sería un incentivo para la inversión empresarial en nuestro país.
En lo que atañe a la ciudadanía, habría que echar mano a la biomasa, como fuente indispensable para la conservación de nuestro medio ambiente y al aumento del empleo rural. También habría que incidir en la fabricación de infinidad de baterías o generadores de luz, por lo que las energía fotovoltaica y eólica no se suministraran directamente a las diferentes redes autonómicas, sino que alimentaría a dichos generadores y éstos a su vez a las redes de las diferentes comunidades autónomas.
De seguir así, hay que hacer una implementación tecnológica y presupuestaria en la Red Nacional actual para evitar los picos de fluctuación y vuelva a pasar lo que ha pasado, de miles de millones de euros. Esto y el aumento del gasto militar implicará un atraso en nuestro estado del bienestar sin precedentes.
No hay que hacer más placas solares, ni molinos de viento, sólo hay que mantenerlos para generar hidrógeno verde vía electrolisis, que es el futuro de nuestros carburantes, junto con los cultivos energéticos y para recargar los generadores necesarios para prestar un servicio a la ciudadanía. Para ello se debería de financiar más en el estudio del “Carbón Sintético” que está desarrollando la empresa asturiana “Xerolutions”.
Desde mi perspectiva, hay que esperar y hacer las cosas bien, ya que las energías fósiles no se van a acabar mañana. Eso son tonterías. El carbón se puede sintetizar en gas. Hay yacimientos de gas natural en Castilla para veinte años y si le damos el uso adecuado, combinándolo con otras fuentes energéticas, nos puede durar el doble. No entiendo porque los españoles tenemos prohibido explotar nuestro gas.
En Salamanca hay uranio para diez años y desde Salamanca hasta el Sur de Extremadura, en dirección a la Mancha, ni os cuento. No hay que ir a comprarlo a Uzbequistán; de locos.
Además de que para sustituir a la nuclear en el futuro podría estar la geotérmica, ya que se sabe que en este país hay 40 volcanes apagados y siete de ellos, podría decirse que recientemente.
Lo que no es de recibo es decirle a nuestras grandes empresas que paren la producción cuando se avecina un pico de fluctuación en la Red, que el Estado financia esos parones. Eso es una chapuza que va a fallar cada día más conforme las renovables vayan avanzando en nuestra Red Nacional. Es una desconsideración hacia los ciudadanos y una traba a la inversión del empresariado que genera riqueza y empleo.
No obstante, para eso se necesitan políticos, sean del partido que sean, que reconozcan que se han equivocado y que van a rectificar y ese juego de egos particular de nuestros dirigentes no se puede comprar ni luchar contra él...Es una solución mucho más compleja y difícil.
Menos mal que en nuestro pequeño terruño africano funcionamos de forma autónoma y con fuel - oil.
DESDE QUE DESECHAMOS EL QUINQUE Y EL CARBURO, VIVIMOS CON EL ALMA EN VILO.