El precio de la bombona pequeña bombona de butano, así como el de la de propano, se ha incrementado, con la última subida del precio del gas, en un 4,71% en Melilla.
Así, el bidón de 12,5 kilos pasa de costar 18,63 euros con Repsol a valer 19,55 euros. En cuanto a la de 11 kilos -de propano-, cambia el precio de 16,39 euros a 17,20 euros. La única bombona cuyo precio se mantiene estable, en 78,90 euros, es la de 35 kilos.
A nivel nacional, según la agencia Efe, el máximo de venta de la bombona de butano también se situará en 19,55 euros a partir del martes, después de subir un 4,94%, lo que la coloca en su máximo histórico, por el fuerte ascenso de las cotizaciones de la materia prima y de los fletes y por la depreciación del euro frente al dólar. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este lunes la resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas que explica la subida de la bombona por el aumento en un 6,1% de las cotizaciones de la materia prima y en un 9,8% en el precio de los fletes, a lo que se suma la depreciación del euro frente al dólar en un 3,6%. El aumento del precio máximo se ha visto atenuado porque está topado hasta un máximo del 5%. De no existir esta limitación se habría incrementado un 8,19%, señalan fuentes del Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilos, la tradicional bombona de butano, no está liberalizado y se revisa cada dos meses en función de los costes de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, de los fletes y de la evolución del tipo de cambio euro-dólar. El GLP envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.
Actualmente se consumen 68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, de los cuales 53 millones se encuentran sujetos al precio máximo regulado, pero el uso de este combustible está en retroceso, de forma que entre 2009 y 2018 cayó un 20%. Casi dos millones de hogares (1,9 millones) son potenciales beneficiarios del bono social térmico, dotado con 228 millones de euros para este año 2022.
También a partir de mañana entra en vigor un nuevo precio máximo del GLP canalizado, que supone un descenso del 7,9% en la factura para un cliente medio, respecto a los precios en vigor. Esta disminución de la factura se debe al descenso sobre el mes anterior de las cotizaciones internacionales del propano (-15,4%) y el butano (-9,4%), a pesar de la depreciación del euro frente al dólar (-1,8%) y el aumento de los fletes (+15,9%).
Con los nuevos precios, la factura anual experimenta la mayor reducción del último año, destaca Transición. En torno a 360.000 consumidores reciben este suministro de GLP por canalización, una alternativa al suministro de gas natural en pequeñas poblaciones o núcleos urbanos alejados de la red de gas natural.