Las obras del cuarto módulo de la desaladora necesitan un modificado. Se precisa de materiales y nuevas actuaciones que no aparecen en el proyecto original. Este modificado tiene un presupuesto de 2 millones de euros. Así lo aseguró a El Faro el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, que indicó que esto implica un retraso en la finalización de las obras del cuarto módulo, pero espera que puedan estar terminadas en abril.
Melilla sigue sin tener suerte con las grandes obras. De nuevo surge un problema en una de ellas cuando parecía que iba a estar terminada en breve. Y es que el cuarto módulo de la desaladora era un proyecto de construcción que se esperaba su finalización a finales del mes de marzo. Pero ha surgido un problema y no solo es la falta de materiales, sino también que se precisan de actuaciones nuevas.
Los detalles
Mohatar argumentó que las obras de la construcción del cuarto módulo de la desaladora iban a buen ritmo.
Sin embargo, indicó que le han informado de que ha sufrido un reformado el proyecto inicial. Explicó que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la empresa que llevan esta construcción le han informado de que se precisaba de una serie de mejoras y actuaciones que no venían en ese proyecto inicial.
Este modificado del proyecto precisa de la aprobación por parte del Gobierno central porque la CHG depende del Ejecutivo central. Añadió que este visto bueno puede tardar y, por lo tanto, “aprobar el reformado puede llevar un cierto retraso en la ejecución de la obra”.
Mohatar remarcó que desde su consejería y desde el Gobierno local se está tratando de evitar que esta obra se demore en el tiempo y que, si hay un retraso, sea el mínimo. Insistió en que tenían el compromiso de que las obras iban a estar terminadas a finales de marzo o inicios de abril.
El consejero de Medio Ambiente aseveró que el Ministerio dará el visto bueno al reformado del proyecto, pero reiteró que lleva su tiempo este proceso de aprobación. Pero no depende de la Ciudad y tan solo se puede estar detrás de este tema para insistir en que vaya lo más rápido posible este asunto en el Ministerio.
Mohatar reconoció que si hay algún retraso en la aprobación de este documento, afectará a que no se cumplan los plazos previstos. Y es que recordó que para final de año se había previsto que pudieran estar en funcionamiento los cuatro módulos a la vez de la desaladora.
El reformado
En cuanto al modificado de este proyecto, el consejero de Medio Ambiente argumentó que se trata de ampliar el presupuesto unos 2 millones de euros.
Remarcó que se precisan de materiales nuevos y que también estos materiales han visto incrementado su precio respecto a cuando se adjudicó la obra.
Asimismo, se precisa de crear construcciones nuevas que no estaban en el proyecto inicial y eso supone este “encarecimiento” del presupuesto que había para esta obra de la desaladora.
No obstante, el consejero de Medio Ambiente hizo hincapié en que se cuenta con todos el visto bueno de todos los técnicos de la CHG, de la empresa y el ministerio. Pero insistió en que eso luego se tiene que traducir en un documento, que debe ser aprobado y supervisado por este último órgano.
“Vamos a confiar en que se pueda hacer rápidamente”, añadió Mohatar a El Faro.
Actuación in situ
Y ante la pregunta de si no se podría haber previsto antes esta ampliación del presupuesto y de las actuaciones, el consejero dijo que la empresa ya presentó esta petición hace tiempo.
Asimismo, el consejero comentó que, cuando la empresa adjudicataria comenzó su intervención, tuvo que hacer un inventario de los materiales, la revisión de las instalaciones para saber cómo se encontraban y luego se han visto las dificultades que había para desarrollar esta construcción del cuarto módulo.
Además, Mohatar indicó que esto se ha agravado con el encarecimiento de los materiales. Insistió en que cuando se ponen a trabajar en el terreno se ven cuestiones que no estaban previstas en el contrato inicial.
Todo eso, añadió, ha llevado a hacer un modificado del proyecto, que lleva tiempo y que precisa de una mayor inversión. Insistió en estas son las explicaciones que recibe Medio Ambiente desde la CHG porque la Ciudad no interviene en este tema. Y reconoce que la ciudad no encuentra su suerte con las grandes obras
Retraso
Y aunque el consejero de Medio Ambiente no tiene una fecha por parte de las instituciones implicadas de cuándo se puede finalizar el proyecto, espera que este retraso que se prevé ya sea el mínimo.
Desea que en abril el cuarto módulo de la desaladora sea una realidad para los melillenses. Aunque matizó, como hizo en otras ocasiones, que cuando esté el cuarto módulo en funcionamiento, se aprovechará para ir apagando uno a uno los otros tres para poder hacer reparaciones y mejoras en todos ellos.
De hecho, no se preveía que hasta diciembre se pueda contar con los cuatro módulos funcionando a la vez en la desaladora. Y hasta esa fecha no se contará con agua perfecta en los grifos de los hogares melillenses. Y con este modificado del proyecto, se puede ver retrasada esta fecha que tenía ya planificada la Consejería de Medio Ambiente.
Mohatar indicó que cuando se cuente con los cuatro módulos funcionando a la vez, se podrá contar con 8.000 metros cúbicos de caudal de cada uno de los módulos de la desaladora.
Melilla nota la sequía: la lluvia vendría bien para regenerar el agua de los pozos
Estos días la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé lluvias. Es cierto que la tormenta puede estropear el fin de semana de Carnaval, después de muchos meses sin actividades masivas en las calles por la pandemia. Pero a Melilla no le viene mal que llueva. Así lo aseguro el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, a El Faro. Vendría bien que los pozos tuvieran más agua de lluvia y también el pantano de las adelfas. La sequía también se nota en Melilla.
Mohatar indicó que si llueve vendría muy bien para regenerar el agua de los pozos.
Aseveró que actualmente el agua que se coge de ahí tiene una salinidad muy alta.
No obstante, el consejero indicó que Melilla tiene, con todas las comillas posibles, la ventaja de que el mayor aporte de agua se obtiene de la desaladora.
Mohatar remarcó que es cierto que con la planta de la desaladora no es suficiente y que se tiene que coger agua de los pozos para poder dar este servicio a toda la ciudad. Por ello, indicó que, por un lado, no hay tanta preocupación por la falta de lluvias como en otras ciudades españolas. Pero, por otro lado, añadió que no vendría nada mal que cayera agua en estos días.
El consejero de Medio Ambiente dijo que el pantano de las Adelfas está en niveles bajos y también sería bueno que se lograr llenar. Asimismo, insistió en que los pozos precisan de esa regeneración de agua que podría venir con la lluvia.
Mohatar recordó que son 20.000 metros cúbicos de agua lo que da la desaladora y actualmente la población precisa de unos 34.000 metros cúbicos. Por ello, esos 14.000 metros cúbicos que se necesitan se extraen de los pozos que están sobreexplotados también de tanto tirar de ellos para completar este aporte de agua a los ciudadanos.
“Si no llueve, claro que nos afecta y nos perjudica, pero en cierta medida menos que en otras regiones al contar con un caudal importante de la desaladora”, añadió.