El desempleo en el Monte hace que muchas familias necesiten alimentos.
No hay avances, pero tampoco retrocesos. En el barrio del Monte María Cristina no crece la demanda de ayuda de las familias, aunque no termina de bajar la cifra de personas que necesitan a las hermanas de María Inmaculada para salir adelante. El desempleo en esta zona de la ciudad afecta a muchos vecinos, asegura la directora del centro de estas religiosas, Mercedes Moraleda.
No obstante, afirma que cuando hay Planes de Empleo en marcha se nota. Hay menos familias que piden alimentos o ayudas de otro tipo. Además, cuando se termina ese trabajo, cuentan con subsidios que les permiten no tener que tirar de las hermanas.
Moraleda señala que la primera fase del Banco de Alimentos llegó en julio. Para esas fechas unas 70 familias solicitaron productos. Pero la cifra puede variar en septiembre. La religiosa no sabe si se reducirá o aumentará.
De todas formas, el nuevo sistema para dar estas ayudas permite ser más flexibles. Afirma que, siempre que se cuente con informes de una trabajadora social y se haya visitado a la familia, se puede demandar más alimentos.
Profesionalizar
La idea de las hermanas de María Inmaculada es poder ofrecer una ayuda cada vez más profesionalizada. Buscan la forma de financiar las contrataciones de los perfiles que precisan para que las personas a las que hay que echar una mano no sólo cuenten con voluntarios, sino con expertos en materias sociales.
Pero aún no tienen el respaldo económico para hacer esas contrataciones de profesionales. Están viendo la forma de conseguir este proyecto.
Moraleda subraya que entienden que la forma de ayudar es acoger a las familias, realizar un seguimiento de su situación en los hogares y entre sus miembros y acompañarlos todo el camino hasta que no les necesitan. “No es ni mejor ni peor, sólo es nuestro estilo”, asevera.
Estas religiosas buscan dar más calidad en la atención que prestan a las personas necesitadas.
Solicitan medicinas y alimentos, pero especiales y por intolerancias
La directora del centro de María Inmaculada, Mercedes Moraleda, asegura que aún reciben solicitudes de ayuda para comprar determinados medicamentos. No obstante, puntualizó que son fármacos más especiales y que ya no es tan frecuente ver que una familia les pida dinero para adquirir antibióticos o paracetamol.
También tienen demandas de productos para personas que tienen intolerancias alimenticias, como alimentos sin gluten para los celíacos. Asimismo, hay ciudadanos que les solicitan una ayuda para comprar determinados productos para combatir alergias.