¿Se han preguntado ustedes alguna vez en su vida cuál es el pueblo más frío de España? Quizás la tentación sea dirigir sus miradas al norte del país, quizás al País Vasco, Navarra o Aragón, a todo lo que son los Pirineos.
Sin embargo, en realidad, el pueblo más frío de España se encuentra a tan sólo dos horas en coche de Madrid, concretamente en la provincia de Guadalajara, y se llama Molina de Aragón. Situado a 1.060 metros de altitud, como parte de uno de los ejes del conocido como ‘triángulo del frío’, junto a Teruel y Calamocha, ha llegado a alcanzar los -28,2 grados centígrados.
Aunque se hayan registrado mínimos históricos por debajo de estas temperaturas –en Calamocha, por ejemplo, -30 grados en 1963-, las temperaturas en enero en este municipio se mantienen siempre bastante bajas. Valga señalar que la media de esa época son -3,5 grados y que el 80 por ciento de los días de enero se producen heladas. Por el día, como mucho, los termómetros alcanzan los 8,5 grados.
Diciembre de 2001 fue el mes más frío de la historia de la localidad, con una media de -11 grados, con mínimas siempre por debajo de los -2 grados y con la nieve cubriendo todo el pueblo.
En cualquier caso, los habitantes de este pueblo –que, como curiosidad, aparece mencionado en el ‘Cantar de Mio Cid’, ya están adaptados a estas condiciones climatológicas extremas, con inviernos largos y helados, gracias a sus chimeneas y sus calefacciones. En la mayoría de los hogares no falta la leña.
Aunque parezca mentira, también sus poco más de 3.200 habitantes han adaptado la agricultura y la ganadería a la meteorología, e incluso han conseguido atraer turismo, ya que, a pesar de las duras condiciones climáticas, este pueblo conserva un aire de belleza y serenidad que lo hacen atractivo.
De hecho, la economía de Molina de Aragón –que, a pesar de su nombre, se encuentra en Castilla-La Mancha- se centra en el comercio y en el sector servicios. El turismo rural tiene una gran influencia en su economía. El turismo rural es atraído por la naturaleza, la historia y patrimonio cultural del pueblo y de la comarca.
Entre los monumentos que se pueden visitar, destacan el castillo, el monasterio, la iglesia, el puente románico y el barrio de la judería.