La consejera de Políticas Sociales y Salud Pública, Randa Mohamed, aseguró, en una reciente entrevista a Onda Cero, que la situación de la rabia en Melilla está “controlada”, porque, tal como explicó, “por suerte, estos últimos años, durante las 24 horas, siete días a la semana”, en cuanto tienen un aviso, enseguida actúan y capturan al perro.
Según explicó Mohamed, entonces se le deja en cuarentena para ver en qué condiciones está, y, cuando se descubre que tiene rabia, se comunica a la ciudadanía, por si hay alguien que haya tenido contacto con el animal desde que entra por la frontera.
La consejera detalló exactamente el protocolo: cuando se tiene un aviso, porque normalmente suele ser de la Guardia Civil, que ve que ha pasado un perro la valla, o la frontera, o lo que sea, llama al 112, el 112 avisa a Trasatec y hacen una labor de búsqueda exhaustiva hasta que encuentran a ese perro, lo capturan, lo llevan al centro de protección, y ahí se mantiene en vigilancia para ver realmente si muestra algún tipo de síntoma, porque al final no todo el perro que entre por la frontera tiene porque tiene rabia, pero se mantiene vigilante, y en caso de que de positivo, una vez que se certifique el positivo en rabia, se notifica a la ciudadanía, se mandan las fotos correspondientes para que todo el mundo esté pendiente.
En cualquier caso, Mohamed ha insistido en que la situación está “muy controlada” y en que “no es un problema para tener en cuenta ahora mismo”
Vacunación
Respecto a las campañas sanitarias que lleva a cabo la Consejería, una de las últimas la vacunación contra el virus respiratorio sincitial, con menores afectados en la ciudad, se han puesto en marcha 800 dosis en una campaña anual. Se trata de la misma cantidad de dosis que el año pasado.
La consejera admitió que es cierto que en Melilla el número de vacunaciones es muy bajito, es “muy bajito” porque la gente está “reacia”. En cualquier caso, para Mohamed, no es un fenómeno exclusivo de Melilla, sino que se da en toda España, ya que “tras el covid la gente está reacia a vacunarse y a vacunar a sus hijos”.
Tal como explicó, “siempre hay bulos de qué puede pasar con las vacunas”, por lo que abogó por luchar contra ello y animar a la ciudadanía a que lleve a los niños a vacunar, ya que la prevención en salud es “la única baza que tenemos para poder adelantarnos a lo que pueda pasar”.
En este sentido, la Ciudad tiene cinco campañas de vacunación para niños anuales. La primera campaña de vacunación es la del virus respiratorio sincitial.
La segunda, del 20 de octubre al 20 de diciembre, es la de la gripe infantil. La consejera ha animado a los padres que vacunen a los niños, porque, si no lo hacen, por mucho que se vacunen todos, el niño lleva la gripe a casa y, aunque el efecto no sea tan fuerte, sigue estando la gripe en casa. “Yo creo que la base para protegernos es vacunarlos a ellos, que son los que captan todo como esponjitas”, indicó.
Luego está la del virus del papiloma humano, que está entre octubre y noviembre de este año, para niños y niñas de 12 años y en los centros de educación secundaria. Aquí Mohamed también ha animado los padres a que firmen el consentimiento, porque a veces “son muy reacios” a firmar el consentimiento de la vacunación, tanto el virus del papiloma humano como de la meningitis, que se hace a los 14 años.
También está la vacuna del tétanos y la diferia, que también se hace en octubre de este año, para niños de 14 años. También son inyecciones intramusculares, aunque para la gripe estos últimos dos años se ha contado con la vacuna Niservimab, que es intranasal y no causa molestia. Por lo tanto, Mohamed ha animado a los padres a vacunar también a sus hijos contra estas dos enfermedades.
Y respecto a esos “bulos” en contra de las vacunas, Mohamed ha dicho que desde la Consejería se está trabajando constantemente, tanto dentro de los colegios para informar a los padres de la importancia de la vacunación y demás como en campañas de publicidad o en los cribados poblacionales. Todo ello con el fin de que la población sea consciente de la importancia de las vacunas. Para la consejera, es muy importante empezar por la prevención, que es “la base de todo”.
Diabetes
En cuanto a otra de las situaciones sanitarias que más preocupan en la ciudad, la diabetes, ya que Melilla es una de las ciudades con el índice más alto de diabetes, la consejera informó de que la Ciudad trabaja a través de la Asociación de Diabéticos de Melilla (Adimel), una entidad que, según Mohamed, está trabajando “muy, muy bien”, colaborando con todos los centros de educación, realizando charlas informativas y formaciones incluso a las enfermeras escolares y ofreciéndose para asesorar.
“Entiendo que es la mejor vía de trabajar con ello, tener, al final, la puerta abierta para toda la ciudadanía, porque una persona que al final le detectan una diabetes no sabe a quién acudir. Al final, las consultas médicas, por desgracia, te dan cinco o diez minutos, con suerte, y te explican lo justo y necesario. Entonces, es fundamental tener una entidad que colabore totalmente con la información y que te brinde todos los sistemas de apoyo que necesites”, concluyó.







