La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y el director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla, Omar Haouari, confían en que el nuevo Hospital Universitario de la ciudad autónoma esté en funcionamiento ya el próximo verano.
Así lo han manifestado en una visita a las obras a la que han asistido los medios de comunicación y en la que se ha podido observar, como ha dicho Moh, que “las plantas están ya casi finalizadas”, con habitaciones, quirófanos o urgencias, e incluso está ya instalado el equipamiento necesario en algunos puntos del hospital.
En este sentido, ha añadido, “queda el último impulso, el último empujón, para que dentro de muy poco no solamente podamos inaugurar este Hospital Universitario, sino que también empiece a utilizarse, como es el deseo de todos”.
Para Moh, quien ha agradecido la “labor, esfuerzo y dedicación” del personal que está trabajando en las obras desde el “compromiso” adquirido por el Gobierno en el año 2018, las nuevas instalaciones van a suponer “un cambio necesario, imprescindible y vital en la sanidad de Melilla”. Hasta ahora, para ello se han invertido más de 120 millones de euros, ha anotado.
“Un salto en cuanto a la calidad asistencial”
En similares términos se ha expresado Haouari, quien, tras abundar en que hay plantas casi terminadas y en fase de equipamiento, ha apuntado que con el nuevo Hospital, se va a dar un gran “salto en cuanto a la calidad asistencial”, tanto en lo que respecta al incremento del personal como de los equipos. Será un centro, ha insistido, dotado “con la última tecnología”, lo cual también va a permitir, repitiendo la imagen, “dar el salto de un hospital comarcal a un hospital universitario”. La finalidad de todo ello, según el director territorial del Ingesa, es “evitar el traslado de pacientes a la península y que se les pueda dar ese servicio en Melilla”.
Haouari ha indicado que, durante un tiempo –posiblemente unos meses-, el nuevo Hospital Universitario estará funcionando al mismo tiempo que el Hospital Comarcal, que posteriormente quedará reservado –o esa es, al menos, la intención del Gobierno- como “una zona estratégica”, ha explicado, para atender emergencias sanitarias como la surgida a raíz de la pandemia de covid-19 “sin interferir en la actividad del Hospital Universitario”. Si no se produjera ninguna urgencia de este tipo, ha añadido, se le daría “otra finalidad”, que, en cualquier caso, estaría orientado a la asistencia sanitaria.
Para estudiarlo, se va a crear un grupo de trabajo en el que se realizarán aportaciones para ver el uso que se le puede dar al Hospital Comarcal una vez que el Hospital Universitario esté funcionando a pleno rendimiento.
Respecto al personal que hará falta, el director territorial del Ingesa ha informado de que se encuentran en negociación actualmente con los agentes sociales. No obstante, ha dicho que la ratio de número de pacientes por médico en Melilla ronda los 1.500, “prácticamente en la media nacional”, mientras que la ciudad autónoma, según sus palabras, es la primera de España en lista de espera quirúrgica, con 40 días frente a los 180 de media en el territorio nacional.
Por último, cabe señalar que también se están llevando a cabo trabajos en la zona exterior para tener preparado el aparcamiento cuando llegue el momento en el que el hospital pueda ser inaugurado.
ME TEMO Y MUCHO QUE NOS ENCONTRAREMOS CON UN PROBLEMA MAYOR QUE ES QUE NO HABRA PERSONAL SUFICIENTE PARA ATENDER A LA POBLACION DE MELILLA Y ESTOS SRES LO SABEN A LA PERFECCION Y NO TOMAN NOTA YA QUE ESTAMOS MUY A TIEMPO PARA SOLUCIONARLO...