Muchos melillenses se quejan de los cortes de agua que se produjeron desde la tarde de ayer hasta esta madrugada. Algunos comerciantes han tenido que utilizar agua embotellada para continuar con su trabajo con normalidad. Hoy, por lo menos, ya están prevenidos para el corte de agua de esta tarde.
A los ciudadanos que no han podido ducharse después de salir de trabajar o refrescar a sus mascotas, se les unen los comerciantes de Melilla. En bares como !Tu, conmigo! tuvieron que comprar agua embotellada para poder continuar con su trabajo. Una de las camareras del bar, Gabila Mohan, contó a El Faro que nadie les avisó de que iban a cortar el agua.
Normalmente, dijo esta camarera, suelen acudir a los restaurantes para avisar de que se van a producir cortes de agua y puedan estar prevenidos. Pero ayer no fue así, Gabila explicó que de un momento para otro se quedaron sin poder fregar los planos del bar. Incluso, esta mañana ha tenido que cambiar su horario normal de trabajo, para llegar antes y poder lavar toda la vajilla y cristalería que se les quedó ayer sucia amontonada en la barra.
Ni fregar el suelo, lavar platos o utilizar el agua para cocinar pudieron hacer ayer en este bar. Y no solo, después de llegar a más de las 2 de la mañana a su casa, Gabila no pudo darse una ducha. Tampoco lo pudo hacer esta mañana porque para preparar el bar para su apertura, tuvo que levantarse temprano, cuando aún el agua no había vuelto a las casas que no tienen aljibe.
Lo mismo ha ocurrido en otro negocio. En la peluquería de Manolo ayer tuvieron que cancelar citas. Este peluquero tampoco sabía que iban a cortar el agua, por lo que los pilló de imprevisto. Los trabajos más técnicos y de color, que necesitan utilizar mucha agua, tuvo que posponerlos para otro día, con lo que esto conlleva.
Para los trabajos que no necesitan utilizan grandes cantidades de agua tuvo que comprar botellas para poder seguir con su trabajo. En su casa, afortunadamente, tienen aljibe y no notó estos cortes. Lo peor para él, es que los cortes de agua seguirán esta tarde.
En la calle se quejan de los continuos cortes de agua por las noches y en concreto de que se produjo ayer y se producirá esta noche. "Yo lo he vivido muy mal", reconoció Rafik. Ayer por la noche entró a Melilla desde Marruecos y se percató de que no salía gua del grifo.
Él no sabía que se iban a producir estos cortes porque dice que "nadie avisó" y no pudo ni ducharse. Este hombre al no saber nada, no almacenó agua en garrafas como suele hacer por las noches así que hoy tiene una montaña de platos almacenada que tendrá que lavar más tarde.
Lo mismo le ocurrió a Aisha, ella llegó de trabajar y aunque sabía que iban a cortar el agua y fue previsora, su hijo acabó con las botellas que había rellenado, así que tal y como explicó a este diario, tuvo que irse a casa de su madre para poder ducharse. Su madre tiene aljibe y no notó el corte de agua.
Noelia también se quedó sin agua, sin lavar los platos y sin fregar. Cuando llegó a casa a las 17:00 ya no tenía agua. Algo raro porque como contó a El Faro, tiene aljible y no se explica por qué no tenía agua.
Igual situación la de Nacho. Este toledano que vive en Melilla, está acostumbrado a ducharse con agua fría pero no tan fría como la que tuvo que utilizar ayer. Él llegó de jugar al pádel cuando descubrió que no salía agua del grifo, así que tuvo que coger las únicas botellas que tenía, las del frigorífico.
A pesar de que no había agua en los hogares, la venta de agua embotellada en uno de los kioskos de la ciudad no aumentó considerablemente. El dueño del Kiosko, Pedro, contó a El Faro que ayer sí que vendió más botellas de agua pero grandes cantidades. "La cosa está muy floja, muy mal", afirmó este kioskero.
Pedro en su casa no notó los cortes de agua porque tiene un pozo, así que pudo ducharse con tranquilidad al contrario que muchos otros melillenses.
Y como él, muchos afortunados que tienen aljibe, tampoco notaron la falta de agua. Es el caso de Florencia, que normalmente coge agua de la fuente y la almacena en garrafas para refrescar a sus perros. Ella no está contenta con la calidad del agua y prefiere recoger otra más limpia.
Esta melillense estaba preparada porque "el agua es mala y se corta bastante". Para ella, está fuera de lugar que la ciudad tenga continuos cortes de agua y que calidad del agua no sea óptima.
"Ni me he enterado", reconoce Juanma. Aunque en su casa de ahora tiene aljibe, contó a este diario que antes vivía de alquiler y sabe lo que es que le corten el agua por las noches y determinados días. "No se puede soportar porque con esta ola de calor y tanto sudor, no se puede", dijo este vecino.
Francesco no notó que cortaron el agua pero porque no estaba en casa. Este italiano afincado en Melilla desea, como muchos otros, que la situación se resuelva, "es un problema que lleva años en algunos barrios" dijo, y deberían buscar una solución porque "el agua es un tema muy delicado que quizá no se haya afrontado bien".
