Este miércoles a primera hora de la mañana muchos melillenses acudían a las mezquitas por la llamada de la oración. Es la Pascua Grande y muchos van ataviados con sus mejores galas. Este año vuelve a ser un Aid el Adha marcado por la pandemia de la COVID-19, y por ello el tradicional rezo colectivo se sustituyó un año más por el rezo en las mezquitas. El Faro de Melilla se aproximó en esta jornada tan especial para la comunidad musulmana a la mezquita del Rastro.
Los templos se llenaron de fieles que vienen a conmemorar el día Sacrificio, y como manda la tradición, tras la oración se debe llevar a cabo la ofrenda del cordero. Un momento que se convierte en la mejor ocasión para festejar junto a toda la familia ."No es como antes, pero está bien", comentaba Iman, cuando salía de rezar de la mezquita.
Otro melillense indicaba que esta es una jornada fundamental para la comunidad musulmana ya que es un momento en el que también suele juntar toda la familia. "Según las circunstancias de la vida lo hace cada uno desde donde está, pero es el día especial y nos juntamos todos, tanto en la mezquita como en la casa con la familia", apuntó Mohamed.
Por su parte, Abdelkader contó que tras el rezo llegaba hora de regresar a casa, donde les esperaba el resto de la familia. Una vez allí, llegaría el momento de desayunar un poco y luego el de empezar el Sacrificio, que es el acto de matar al borrego. "La verdad es que este año es un poquito mejor que el año pasado porque ya la gente con esto de la pandemia está un poquito menos asustadiza", reconoció.
Al igual que ya pasó el pasado año, este fue también distinto a todos los anteriores. Aunque un poquito mejor porque la vacunación y la mejora de la situación epidemiológica dio un poquito de tregua. Y para evitar la propagación de contagios, la Comisión Islámica de Melilla ya anunció hace unos días que se iba a prescindir del rezo colectivo y que serían las mezquitas las que acogerían a todos los fieles.
Por ello las mezquitas de la ciudad acogieron en esta jornada tan especial a miles de melillenses que iban a festejar el Aid el Adha. Ahora con la situación de pandemia derivada del coronavirus, "lo mejor es prevenir" comentaron muchas personas, por lo tanto, respetabann y compartían la decisión de la Comisión Islámica.
"Estoy feliz y contento de poder reunirme con toda la familia y los amigos, y quiero felicitar a todo el mundo, con la pandemia todo esto ha pegado un cambio radical pero hay que intentar superarlo como", expresó otro melillense, de nombre Mohamed también. Después del rezo, su destino era ir a casa a ver a la familia para desearles sus mejores deseos y a juntarse también con los amigos.
Otros también preferían irse de viaje, y este melillense, tras festejar el Día del Sacrificio con sus allegados, partía hacia Barcelona al día siguiente para disfrutar también de la Fiesta Grande con la familia de la Ciudad Condal. Cabe recordar que la frontera con Marruecos continúa cerrada y aún existen dificultades para viajar a otros países y poder reunirse al completo con la familia. Como es el caso Iman, que no pudo reunirse ni con toda su familia ni con todas sus amigas porque se encontraban en Marruecos.
Sin embargo, este miércoles fue un día importante y bonito para la comunidad musulmana, por lo que lo fundamental era poder vivirlo en conjunto con la familia, amigos y vecinos lo mejor que se pudiera.