La ciudad registró en 2012 un total de 58 casos de maltrato a mujeres, tres más que el año anterior l La mayoría de las víctimas tenía entre 25 y 44 años y estaba casada con su supuesto agresor.
Melilla registró el año pasado 58 casos de violencia de género, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de EStadística (INE). Esto supone, que la ciudad se situó como la cuarta región con mayor tasa de maltrato del país. En concreto, el índice fue de 185,6 por cada 100.000 habitantes, frente al 142,3 del conjunto del país. Por encima de Melilla sólo se situó Andalucía (199 por cada 100.000 habitantes), Murcia (194,2 por cada 100.000 habitantes) y Valencia (192,1 por cada 100.000 habitantes). Además, los datos son peores que los del año anterior, cuando Melilla se situó como la sexta región con más maltrato, con 55 casos registrados, según lo que publicó el año pasado el INE.
En el extremo opuesto a nuestra ciudad se situó,una vez más, el País Vasco, con la tasa de violencia de género más baja del país. También por debajo de los 100 casos por cada 100.000 habitantes están Cataluña y Asturias. Ceuta, por su parte, registró un índice de violencia de género más bajo que el del conjunto del país (130,8).
Las cifras del estudio del INE indican que la mayoría de las mujeres víctima de violencia de género en 2012 en nuestra ciudad tenía entre 25 y 44 años, algo en lo que sí coincide con el conjunto del país. El segundo grupo en el que se produjeron más casos de maltrato fue el de las jóvenes de entre 18 y 24 años, algo que coincide con lo que dijo ayer la directora de la Unidad de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, Lola Valverde, que afirmó que se seguían detectando casos entre población de edades muy tempranas. Sólo se produjeron dos casos en mayores de 65 años y uno en menores de edad.
Según la relación de las víctimas con su agresor, en la mayoría de los casos fue el marido en que ejerció el maltrato (33). Le siguen las parejas de hecho (9) y ex pareja de hecho (8). Asimismo, hubo ocho casos, dos en cada uno de los grupos, en los que la relación era de ex marido, novio, ex novio y pareja en proceso de separación.
Los datos publicados por el INE también hacen referencia al origen de las víctimas. La mayoría (37) procedían de algún país africano, aunque no se especifica de cuál. Asimismo, veinte eran españolas y sólo una, americana.
Los denunciados
Si en 2012 aumentó el número de mujeres maltratadas, también se incrementó, levemente, la cifra de hombres denunciados, que alcanzó los 54, frente a los 53 del 2011. La mayoría de los denunciados, al igual que en el caso de las agredidas, tenía entre 25 y 44 años (40). Sólo tres era mayor de 65 años y uno menor de edad.
En cuanto a la nacionalidad, aquí hay diferencias respecto las víctimas. Mientras que entre ellas la mayoría procedía de algún país africano, entre los denunciados el número más elevado había nacido en nuestro país (30). También había un americano.
En total se registraron 62 infracciones penales, la mayoría por lesiones (38). Mientras que hubo doce por torturas, seis por amenazas y cuatro por quebrantamiento de condena. Hay que tener en cuenta que el número de condena es mayor que el de denunciados porque una misma persona puede haber cometido varias infracciones.
En cuanto a las medidas que se adoptaron contra los agresores, la mayoría fueron prohibiciones de aproximarse a la víctima o de comunicarse con ella. También tres ingresos en prisión provisional y 16 casos en los que se obligó al agresor a comparecer.
El informe del INE también hace referencia a los casos de violencia doméstica que se registraron el año pasado en nuestra ciudad (violencia física o psicológica ejercida tanto en el seno de la familia, ya sea por un hombre o por una mujer). En este punto, la tasa en Melilla es la segunda más elevada del país (21,8 por cada 100.000 habitantes). En este punto, el índice también es más elevado que en el 2011. La tasa media en España fue de 15,1. La mayor parte de las víctimas de este tipo de maltrato fueron mujeres. Navarra fue la región con la tasa más baja de violencia doméstica el año pasado.
Concienciación y formación, claves para luchar contra el maltrato
Valverde asegura que fuera de las cifras es necesario trabajar con los más jóvenes.
La concienciación y la educación son las claves para luchar contra el maltrato. La directora de la Unidad de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, Lola Valverde, aseguró ayer en declaraciones a El Faro que los programas de formación que se realizan desde la institución son imprescindibles para lograr que poco a poco se acabe con muchos estereotipos que aún continúan vigentes en nuestra sociedad.
Valverde señaló que para valorar datos como el que publicó ayer el INE sería necesario un trabajo de análisis exhaustivo. En cualquier caso, precisó que hay que evitar crear alarma social y aseguró que desde la unidad que ella dirige llevan desde el 2011 trabajando para que la situación mejore. “Melilla es una ciudad llena de contrastes, pero nuestra labor es trabajar para que cada vez haya más concienciación y lo estamos haciendo”, dijo. Valverde reconoció que aún queda un largo camino por recorrer, pero apuntó que se está haciendo una importante intervención con los más jóvenes.
El Plan Director que tiene en marcha la Delegación recorre las aulas de 4º de ESO de todos los centros de Melilla. Allí los técnicos explican a los adolescentes cuáles son los signos para identificar un posible caso de violencia de género. Antes de que se produzca el maltrato físico, hay muchas actitudes que demuestran que en una relación hay síntomas de dominio y desigualdad.
La forma en la que el chico habla a su novia, cómo se comporta con ella en grupo o si vigila y controla lo que hace son algunas de estas señales. Valverde indicó que desafortunadamente los últimos estudios demuestran que se siguen reproduciendo conductas estereotipadas, en las que los chicos ejercen un papel dominante en la relación.
Las jóvenes muchas veces no son conscientes de que esto está sucediendo y por ello es clave la concienciación y la formación. Estas charlas también sirven para que los chicos aprendan que se puede vivir una relación en términos de igualdad.
La directora de la Unidad de Violencia de Género señaló que también se interviene en otros ámbitos, dando apoyo e información a mujeres que son víctimas o con diferentes charlas y jornadas dirigidas a todos los sectores de la sociedad.
La visibilidad del problema es importante y necesaria. La sociedad tiene que aprender a condenar comportamientos que hace pocas décadas eran habituales y para ello es imprescindible el papel de instituciones como la que dirige Valverde.