Hoy a las 17:30 horas, más de 100 personas, entre ellas niños de la Asociación Acvil de Melilla, se han reunido en la UNED para la presentación del nuevo libro de Juan Heredia, Marypí, un viaje para ir al cielo.
La jornada ha comenzado con la intervención de Laura Segura Sarompas, responsable de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Melilla, quien ha presentado al autor ante los asistentes. Segura ha destacado el profundo compromiso de Juan Heredia con la educación y su capacidad para transmitir valores a través de la literatura. En sus palabras, ha descrito a Heredia como “un soñador destinado a dejar una huella en el mundo de la fantasía y la educación”, subrayando la importancia de su obra tanto en el ámbito literario como pedagógico.
Segura también ha recalcado que Heredia ha dedicado su vida a la pedagogía terapéutica en Melilla, donde reside actualmente y cómo su obra, Marypí, se inserta dentro de un contexto educativo que busca abordar temas profundos de la vida, como el duelo de la pérdida. Además, ha reconocido el trabajo de Heredia en el campo de la literatura infantil y juvenil, el cual ha sido respaldado por instituciones como el Ministerio de Educación y Formación Profesional de Melilla y recientemente ha sido propuesto para formar parte de la Unión Nacional de Escritores de España, una de las entidades culturales y literarias más antiguas del país.
El propio Juan Heredia tuvo la oportunidad de compartir con el público su visión sobre su obra y su proceso creativo. Al hablar sobre Marypí Heredia explicó cómo la obra está inspirada en su madre, una mujer que ha sido una fuente constante de inspiración en su vida. "Mi madre no solo tiene belleza exterior, sino que su corazón es aún más bello".
Heredia ha relatado cómo, en un momento en el que llevaba a su madre en el coche y sonó una canción de Harry Nilsson, ella le dijo que le gustaría "ir al cielo con esa canción". Este momento fue clave para el nacimiento de Marypí. "Cogí lo primero que tenía en el móvil y empecé a escribir las primeras frases", recordó el autor. Esta inspiración repentina marcó el inicio de un proceso de escritura que culminaría en un libro lleno de sensibilidad y esperanza.
A lo largo de su intervención, Heredia también recordó los otros libros que ha escrito, explicando a quién está dedicado cada uno de ellos. “La avispa Teva” está dedicado a su hermana, una mujer de gran fortaleza. “Paeztro, un pez maestro” es una obra muy personal dedicada al amor y a su experiencia, con un guiño a la comunidad LGTBI y ‘El hada de los niños especiales’ está dedicado a los niños con los que ha trabajado con necesidades especiales.
La directora provincial de Educación, Elena Fernández Treviño, también ha intervenido durante la presentación y ha destacado la importancia del libro en el ámbito educativo. "Lo que me parece más bonito de esta obra es que lo hace con un mundo de simbolismo, con mucho colorido y una carga simbólica muy fuerte. Esta pedagogía se puede transmitir muy bien en el aula".
La directora también destacó cómo el enfoque de Heredia sobre temas complejos como la muerte puede ser abordado de una manera accesible y adecuada para los niños. "Este libro es un universo en sí mismo", afirmó, elogiando la capacidad del autor para tocar temas tan profundos de manera que sean comprensibles y apropiados para el público infantil.
La intervención de Cristina Morales, directora del Colegio Pedro de Estopiñán, fue particularmente emotiva. Morales compartió su experiencia personal al leer Marypí y cómo la obra le había tocado personalmente. "Me emocioné, lloré profundamente", confesó, al recordar la reciente pérdida de su abuelo. Morales señaló que el tema del duelo es algo que, como educadora, resulta difícil de abordar con los niños, pero que Heredia lo hace de una manera tan sensible y delicada que ofrece una herramienta invaluable para los docentes.
"Lo que me encanta de esta obra es que, a través de la fantasía, se aborda el tema de la muerte no como un final, sino como una transición", explicó Morales, destacando la forma en que Heredia transforma un tema tabú en una reflexión accesible para los más pequeños. "La muerte no es el final, es nuestro final físico aquí en la tierra, pero nuestras almas seguirán en algún lugar", ha concluido.
La obra invita a los niños a ver la muerte como parte de un ciclo natural, sin dejar de lado el amor y la conexión que perduran más allá de la vida física. Con su obra, Juan Heredia continúa mostrando su compromiso con la educación y la literatura como medios para generar empatía, sensibilidad y reflexión en las nuevas generaciones.