La directora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estela Galán, y el miembro de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) Omar Naji han intervenido este jueves en la sesión del Parlamento Europeo donde se ha tratado el salto a la valla de Melilla el pasado día 24 de junio y han pedido información clara y concreta tanto a las autoridades españolas como marroquíes de lo que allí sucedió.
Galán ha comenzado hablando del cambio de posición de España respecto al Sáhara Occidental y cómo eso hizo variar la postura que Marruecos había mantenido en otros anteriores saltos, como en 2021 y en marzo de este año.
Así, la activista ha recordado que, la noche anterior, las fuerzas de seguridad marroquíes trataron de obligar a que los inmigrantes asentados en el monte Gurugú se marcharan, lo que forzó a unas 150 de esas personas a bajar para tratar de acceder a España por la valla de Melilla. Al menos, 123 muertos y 77 desaparecidos de quienes nada se sabe por el momento.
Galán ha matizado que se trata de personas procedentes de Sudán y Chad, muchos de ellos refugiados de Darfour, que “desafortunadamente no son blancos, rubios ni europeos”. Si esa gente hubiera podido llegar a un consulado, ha indicado, se les habría dado un estatus de protección, porque tenían “derecho al asilo”, pero, en cambio, sólo tenían la opción de la valla o de intentarlo por mar.
La directora de CEAR cree que las imágenes que se vieron son “inaceptables”, con tantos inmigrantes “aplastados” en el llamado “patio”, sin cuidados médicos, porque las ambulancias llegaron “tarde” y al resto se los llevaron en autobuses sin permitir que fueran atendidos, según la AMDH.
Galán ha incidido en que están esperando una investigación, pero que hace poco el Gobierno español dijo que los hechos no habían sucedido en su territorio y que no podía hacer nada. Sin embargo, en su opinión, los mapas muestran que pertenece a España. Parece, ha dicho, que las fronteras son movibles. Tampoco, según el Gobierno, se han mostrado imágenes, porque, casualmente, las cámaras estaban apagadas aquel día. Para colmo, ha proseguido la dirigente de CEAR, se está pagando por cuidar de la frontera a Marruecos, “un país que maltrata a los inmigrantes”.
Para Galán, es urgente cuidar de los derechos humanos a ambos lados de la frontera, ya que se produjeron violaciones al derecho de asilo, no se dio ayuda a los heridos y hubo gente interceptada por agentes marroquíes en territorio español, como prueba el vídeo grabado por la BBC.
“Un desastre y una tragedia”
Por su parte, Naji ha calificado el 24-J como “un desastre y una tragedia” resultado de la política de migración de ambos países. Fue algo “muy fuerte·, ha asegurado, con “un cruel tratamiento” por parte de las autoridades españolas y marroquíes. Naji se ha quejado de los gases lacrimógenos empleados por la Guardia Civil en un sitio semicerrado y, respecto a las fuerzas de seguridad marroquíes, les ha echado en cara que esperaron junto a la valla a los inmigrantes para atacarlos.
Además, desde la AMDH sospechan que las autoridades marroquíes están escondiendo en la morgue de Nador los cuerpos de los desaparecidos para que nadie los pueda ver. Son, en definitiva, “muchas preguntas sin respuesta”, por lo que cree que es necesario abrir una investigación independiente y que España enseñe sus vídeos, porque algunos de ellos vieron que había cámaras encendidas pese a que la respuesta del Gobierno español fue que estaban apagadas.
Por último, tras calificar lo ocurrido como “un hecho criminal”, Naji ha subrayado que la migración que se produce a Melilla “es una opción para los pobres”, para quienes no tienen recursos para pagarse un viaje en patera. Gente, en su mayoría, que “nunca han visto a un médico”, por ejemplo.
La comparecencia de Grande-Marlaska
En cuanto a los eurodiputados, el popular Javier Zarzalejos ha afeado al ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, que no haya acudido al Parlamento Europeo a dar explicaciones y cree que estas son necesarias, dado que la situación no fue manejada convenientemente en una frontera que, ha recordado, también es europea.
La holandesa, del Partido Demócrata, Sophie T. Velt ha pedido saber qué está haciendo al respecto la Comisión, al tratarse de una frontera europea, mientras que otras voces han indicado que lo sucedido es “una desgracia para Europa”. Por parte del PSOE, sin embargo, Javier Moreno ha tratado de justificar la actuación de la Guardia Civil en lo que fue un asalto “violento”.
Miguel Urbán, del Grupo de la Izquierda, ha preguntado también por la ausencia del ministro del Interior español y se ha mostrado de acuerdo en que los hechos ocurrieron en territorio español, porque lo comprobó durante su visita a Melilla. Urbán, además, ha lamentado que no se dejara acceso a las ambulancias ni que se abriera la puerta del patio para que los inmigrantes pudieran haberse marchado de allí antes de ser aplastados.
Tras su interlocución, el socialista Juan Fernando López Aguilar le ha contestado que Marlaska acudirá cuando hayan concluido las investigaciones.
Como en Lampedusa o Canarias
El eurodiputado socialista Javier Moreno, quien ha reconocido que lo de Melilla “fue una tragedia”, igual que otras veces en Lampedusa, Canarias o el Canal de La Mancha, ha abogado por actuar, pero esperar las investigaciones abiertas. En su opinión, no es aceptable usar la tragedia para atacar al Gobierno y ha pedido un mecanismo europeo para gestionar la inmigración.
Mientras tanto, desde los Verdes, Erik Marquiardt se ha preguntado si había alguna mafia detrás e Isabel Santos, también de los socialistas, ha apuntado al respecto que algunos niños están siendo llevados a la frontera con promesas falsas de que los convertirán en jugadores de fútbol.
Birgit Sippel, del Grupo Socialista igualmente, se ha preguntado cómo fue posible que 2.000 soldados marroquíes rodearan de repente a los inmigrantes en la valla y por qué no lo hicieron antes, en tanto la eurodiputada sueca Malin Björk –quien estuvo en Melilla en 2017, aseguró que son “una pena” las respuestas de España y Marruecos, al tiempo que ha manifestado que se necesita una investigación independiente por ambas partes, e incluso por parte de la Comisión Europea. Además, respecto a los 77 desaparecidos, ha subrayado que le parece “inhumano” para los familiares de éstos, a la vez que ha pedido la concesión de asilo de acuerdo con las leyes europeas. Por último, Pietro Bartolo, ha lamentado que Melilla se está convirtiendo en un “cementerio”, lo cual es algo que no se puede aceptar, y ha abogado por intentar que estas personas vivan en buenas condiciones en sus países de origen para no tener la necesidad de emprender estos peligrosos caminos.