Continuando con el ciclo de libros referentes a las relaciones entre España y el Perú con motivo de la celebración del 500 aniversario de la historia militar compartida entre ambos países, el Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla presenta este mes "Dos rebeldes españoles en el Perú" de Rosa Arciniega, una destacada escritora peruana, que aborda en esta obra las figuras de Gonzalo Pizarro y Lope de Aguirre, dos personajes históricos que desempeñaron papeles significativos en la historia del Perú colonial.
En su libro, publicado en 1946, Arciniega explora las vidas y acciones de estos dos conquistadores, conocidos por sus actitudes rebeldes y desafiantes ante la autoridad establecida. La autora se sumerge en la complejidad de sus personalidades y las circunstancias que los rodearon, ofreciendo una perspectiva que va más allá de la mera narración histórica.
A través de su narrativa, Arciniega contribuye a un diálogo más amplio sobre la identidad y la historia latinoamericanas, un tema recurrente en su trabajo y en el de otros intelectuales de su época. Su enfoque crítico y su habilidad para entrelazar la ficción con la realidad histórica han hecho de su obra un valioso recurso para entender las dinámicas del poder y la resistencia en el contexto latinoamericano. Además, la vida de Arciniega misma es un testimonio de la lucha por la expresión y el reconocimiento de la mujer en el campo intelectual y literario, marcando un precedente para las futuras generaciones de escritoras en América Latina.
Rosa Arciniega fue una destacada escritora peruana nacida el 18 de octubre de 1909 en Lima, Perú. Su obra se caracteriza por una fuerte ideología socialista y un compromiso con los derechos y libertades de la mujer. Educada en el Collège de Saint-Joseph de Cluny de Lima, Arciniega fue parte de una generación de intelectuales de izquierda influenciados por José Carlos Mariátegui, y se destacó por su activismo y su literatura durante un período de gran efervescencia cultural y política.
En 1924, se casó con José Granda Pezet y se trasladó a España, donde publicó sus primeras novelas, "Engranajes" y "Jaque mate", que recibieron el reconocimiento de "El mejor libro del mes". Además de su labor literaria, Arciniega fue una figura pública que desafió las convenciones de su tiempo, apareciendo en reportajes pilotando aviones y promoviendo la igualdad de oportunidades para las mujeres.
Su novela "Mosko-Strom", publicada en 1932, es una obra de tesis que utiliza la metáfora del Maelström para explorar la modernidad y el progreso en las grandes metrópolis. Tras el estallido de la Guerra Civil Española, Arciniega regresó a Lima, pero continuó su carrera literaria, viajando entre Buenos Aires y Lima y escribiendo biografías noveladas de conquistadores. En 1986, se convirtió en la primera mujer diplomática de Perú al ser nombrada agregada cultural en Buenos Aires, donde falleció en 1999.