Las heladerías de Melilla ya se preparan para ofrecer sus mejores productos artesanales e innovadores a los consumidores. Algunas aún mantienen el horario de tarde, pero otras optan por abrir la temporada desde el comienzo del mediodía como la Heladería California.
Uno de los factores económicos que más afectan este año a los negocios de heladerías es el aumento de los precios de los productos básicos como la leche, el azúcar o los huevos.
También influyen las facturas del consumo de la luz que han incrementado, en el caso de la heladería donde trabaja Yesica un 10% más todos los meses.
“La maquinaria necesita estar enchufada todo el día como por ejemplo, la cuajadora, las neveras, las granizadoras que han tenido un pequeño suplemento en las facturas”, afirma Yesica, dependienta de la heladería.
Aunque es evidente que el helado es un producto refrescante para combatir el calor, también se consume a lo largo del año. Sin embargo, la fecha puntera comienza cuando se hacen notar los aumentos de las temperaturas.
“El consumo del helado no ha cambiado. Nosotros abrimos la temporada en marzo y terminamos en octubre. En esta temporada de siete meses el consumo suele ser moderado, la consideramos una temporada buena aunque dependemos mucho del tiempo”, comentó.
Para no quedarse atrás, los negocios de heladerías en Melilla apuestan por la innovación en la variedad de sus productos de helados entre los que podemos encontrar la sinfonía italiana, coco con mango o palomitas cuya receta es secreta.
Aún así, la tradición nunca se pierde y los consumidores continúan apostando por los helados clásicos con sabores a turrón, vainilla, fresa, chocolate o stracciatella.
Sin embargo, las preferencias de consumo han ido cambiando y los productos con más éxito lo consumen entre los más jóvenes como según nos cuenta Yesica "los más antiguos como el kiwi han pasado a sustituirse por el helado de Kínder o Ferrero Rocher”.
Aunque no todos los productos están disponibles para los consumidores celíacos, con intolerancias o diabetes, nuestras heladerías de Melilla son consciente de esta situación y tienen una variedad de helados diferentes para ellos.
“Para las personas con diabetes tenemos helados sin azúcar con sabores a turrón, avellana, chocolate; para celíacos el sinfonía italiana, el coco con mango y, a parte, conos sin gluten”, señala.