Tras la importante victoria del pasado fin de semana, todos los componentes de la primera plantilla de la UD Melilla, conjunto que milita en el grupo quinto de la Segunda RFEF del fútbol nacional, han retomado este lunes los entrenamientos en el Álvarez Claro para preparar el penúltimo partido de la temporada, un enfrentamiento directo ante el Moscardó que puede resultar clave para sellar la permanencia y evitar el play-out de descenso.
Los melillenses tienen que salir tremendamente mentalizados desde el pitido inicial para intentar conseguir un resultado positivo que le haga sellar su permanencia en esta categoría del fútbol español.
Después de disfrutar de una jornada de descanso el domingo, los futbolistas de la primera plantilla azulina completaron una intensa sesión de trabajo diseñada por el cuerpo técnico, enfocada en la recuperación activa y el análisis de errores del último encuentro donde se consiguió una importante victoria en el tiempo de descuento ante un cuadro madrileño del Móstoles que le puso las cosas muy difíciles al conjunto dirigido por Ángel Rodríguez durante los noventa minutos.
Como es habitual, el equipo tendrá descanso durante la jornada de este martes, y será el miércoles cuando se reanuden las sesiones con mayor carga táctica, en las que se pulirá el plan de juego para el importante choque del domingo donde las verá ante el cuadro madrileño del Colonia Moscardó.
Con el grupo al completo, el equipo sigue centrado en su objetivo, sabedor de que sumar puntos en este tramo final puede marcar la diferencia entre asegurar la salvación o jugarse todo en un play-out de alto riesgo.
Los melillenses afrontan los dos últimos partidos de su competición liguera con la única premisa de no complicarse su situación deportiva después de la realización de una temporada un poco irregular donde se han tenido muchos problemas para conseguir un buen número de victorias.