La Reina Sofía regresa a Melilla después de su viaje con Don Juan Carlos el 6 de noviembre de 2007. En concreto, la emérita estará el jueves en la ciudad autónoma debido a las rondas que, desde hace meses, viene realizando por los bancos de alimentos de toda España. La noticia del día no puede ser otra.
La visita, que no tiene carácter oficial, contendrá una serie de actividades en el Banco de Alimentos de Melilla. Según ha confirmado el presidente de la entidad, Pedro Paredes, durante su estancia en la ciudad autónoma Doña Sofía se desplazará a la sede de la asociación, situada en la calle Dalia, en el polígono industrial Sepes, y, primero, mantendrá un encuentro con autoridades y responsables del Banco de Alimentos de Melilla y poco después realizará un recorrido por las instalaciones y mantendrá un encuentro con los voluntarios que colaboran con la organización.
Todos los desplazamientos que está haciendo son una muestra más del interés que siempre ha caracterizado a la Reina emérita por los problemas de los ciudadanos, así como una prueba más del carácter afable de Doña Sofía y del inmenso cariño que siente por todos los lugares del país.
Las acciones realizadas por la Reina desde que fue proclamada como tal e incluso antes hablan por sí mismas. Y, pesar de su papel institucional tan importante, la hemos visto mostrar sus sentimientos en público e incluso llorar en varias ocasiones, como durante el homenaje al investigador Emilio Lora-Tamayo o durante el funeral de su hermano, el rey Constantino de Grecia. La última vez fue con ocasión de la DANA de Valencia.
Ello no debe necesariamente implicar debilidad por su parte. Al contrario, una persona puede demostrar que es fuerte también dejando volar sus emociones delante del público. Un llanto sentido es una prueba de humanidad.
El caso es que este jueves por la tarde estará en Melilla, lo que, aparte de todo lo anteriormente señalado, puede considerarse también una prueba del apoyo a la ciudad autónoma por parte del Estado y de la Monarquía, lo cual nunca está de más en estos tiempos tan difíciles. A buen seguro que los melillenses que se reúnan con ella le dejarán también claro su respeto y aprecio.
Agradecemos mucho a Su Majestad que vuelva de nuevo a Melilla.
A ver si se da una vuelta por la "cola de la frontera"...y que opinión le merece.
Eso eso...
Calla perro!!