El curso de ‘Avances de psicología clínica y salud’ desarrollado en la UNED esta semana contó con la presencia del catedrático en Psicología de la Universidad de La Laguna de Tenerife, Wenceslao Peñate Castro, quien ofreció una conferencia sobre ‘Aplicación de la realidad virtual a los tratamientos psicológicos’. De esta forma, explicó a los alumnos uno de los estudios que están realizando en esa universidad aplicando este tipo de tratamiento a personas que padecen una fobia.
Así, desde año 2003 se está realizando un estudio y un trabajo del tratamiento de la agorafobia con la realidad virtual, tal y como explicó Peñate.
Usos de la realidad virtual
En este sentido, este catedrático determinó que la realidad virtual “ya tiene una pequeña tradición y no es algo tan reciente, siendo utilizada en sus inicios con las fobias, pero recientemente, se está aplicando con pacientes con estrés postraumático, para los trastornos alimentarios como la anorexia o los depresivos”.
También se está utilizando esta técnica para trabajar con niños que han sufrido estrés postraumático, con el objetivo de recrear situaciones desagradables de forma que al paciente se le pueda entrenar ante este tipo de sensaciones y no generen un rechazo de un trauma; y con los jóvenes que presentan problemas como la anorexia, para que no distorsionen su propio cuerpo.
Exponerse al miedo
La idea detrás de todo esto es que el principio activo para luchar contra las fobias es la exposición gradual a los estímulos fóbicos. “Lo que ocurre es que este principio activo es el problema más importante, porque lo que se pide al paciente es que se exponga y éste argumenta que precisamente ése es su problema”, apuntó Peñate.
A los pacientes que presentan una fobia se les ofrece una serie de recursos, como cambiar su manera de pensar, estrategias para que controlen su nivel de activación, de nerviosismo, para que se sienta más seguro y, aún con todas estas herramientas hay personas no terminan de enfrentarse a esos escenarios fóbicos.
“Con la realidad virtual podemos exponer a las personas a estímulos que se parecen mucho a aquellos que son fóbicos sin que tengan que exponerse realmente”, explicó Peñate.
Ejemplos
“Si alguien tiene miedo a las alturas se le presenta en un escenario donde se encuentre a gran altura, si es miedo a la serpientes pues delante de una”, informó este catedrático.
El tratamiento que ellos ofrecen a sus pacientes consiste en una proyección de varios escenarios, se elige el más conveniente para esta persona, y unas gafas que permiten ver la imagen en 3D desde el punto de vista de una cámara subjetiva. Además, el paciente controla los movimientos en el escenario a través de un mando, decidiendo dónde para y cuándo continúa con esta ‘exposición’ al miedo.
Peñate explicó que con las fobias específicas es más fácil trabajar, pero con “la agorafobia que es el miedo al medio, a que me pase algo y que nadie me socorra y me puedan ayudar” es mucho más complejo. Así, las personas que la padecen restringen sus salidas y los sitios a los que van, y dejan de ir a la compra, al médico e incluso a la consulta del psicólogo.
“Para algunas personas cuando esta fobia se cronifica es más difícil exponerse, por lo que es una estrategia muy poderosa porque las que lo rechazan y tienen un perfil en el que no salen a la compra ni al médico y están recluídas en casa sin salir para nada”, apuntó Peñate.
De esta forma, estar en la consulta les permite estar más relajados y aplicar todas las estrategias que se les enseña para manejar su nivel de ansiedad respecto a la fobia, e incluso, cuando están en plena activación pueden aplicar pensamientos de ‘no pasa nada’ o ‘estoy en un sitio seguro’ al verse en este espacio.
“Uno tiene tiempo para aprender estrategias para confrontar los estímulos fóbicos”, describió este catedrático de Psicología.
Teleasistencia
Actualmente, este equipo de investigadores está desarrollando un programa de teleasistencia para aquellas personas que son incapaces de salir de casi ni para ir al psicólogo. Se trata del mismo tratamiento de once sesiones que se realiza en consulta, lo que les permitirá, a través de la página de Internet en la dirección www.doctoragora.com, que en breve estará disponible, descargarse un programa para ir poco a poco exponiéndose a sus fobias y comenzar un tratamiento a través de un asistente ‘on-line’.
Beneficios de esta terapia en fobias crónicas
Los estudios realizados por la Universidad de La Laguna cuentan con una serie de datos sorprendentes. Así, realizaron una análisis de las influencia de los tratamientos con personas que presentaban una fobia y que estuvieran tomando fármacos, que realizaran una terapia cognitivo-conductual y la basada en la realidad virtual.
“Los resultados nos dicen que tanto los tratamientos cognitivos-conductuales como los de la realidad virtual son igualmente eficaces”, explicó el catedrático de psicología, Wenceslao Peñate. Sin embargo, en este mismo estudio sí que han encontrado dos factores determinantes que hacen viable los estudios y las terapias con realidad virtual.
El primero de ellos es que el número de abandonos disminuye drásticamente. Los fármacos y las terapias psicológicas son eficaces pero hay un abandono de las terapias o no seguimiento de ellos de un 50 por ciento, mientras en los casos de realidad virtual sólo es de 20, ya que es un modelo menos agresivo.
“Finalmente, la gente se tiene que exponer pero ya tiene ese entrenamiento y controla los síntomas de ansiedad”, apuntó.
En segundo lugar, es que es muy eficaz con las fobias crónicas, puesto que estos pacientes suelen haber probado con la terapia cognitiva pero al no haber conseguido superar su miedo han abandonado.
Así, en el estudio de esta universidad se recogen los datos de personas que presentaban agorafobia con más de cinco años de tratamiento y sin mejora de esta patología. La aplicación de la realidad virtual con estas personas ha supuesto la disminución de su activación y que puedan poner en práctica las estrategias de control de ansiedad.
Otras formas de aplicación de las nuevas tecnologías
“Se ha visto que tiene más aplicaciones que simple presentación de un escenario fóbico, incluso ya hay algunas variaciones con respecto a la realidad virtual. Estamos hablando de la realidad aumentada, que básicamente consiste en introducir elementos virtuales en la realidad cotidiana de la persona a través de una cámara y un software, que permiten tener sensaciones dentro del entorno cotidiano de las personas”, explicó el catedrático Wenceslao Peñate.