Llueve sobre Intxaurrondo, la novela del melillense Juan Manuel Fernández junto al teniente Francisco Hermida de la benemérita dará el salto a la televisión en forma de serie con DLO Producciones, tras consolidarse como el título más vendido de la editorial Círculo Rojo en lo que va de 2025.
“Imagínate. Ten en cuenta que este libro es de autoedición, eso significa que no teníamos promoción alguna. Después de haber hecho la primera edición, más dos reimpresiones y ahora la segunda edición, ya es un éxito. Y ahora que llegue la serie sin buscarlo, ha sido una sorpresa muy gratificante”, ha comentado Juan Manuel Fernández sobre el recibimiento de esta noticia.
La novela Llueve sobre Intxaurrondo surgió de la amistad de ambos coautores. Hermidas y Fernández siempre intercambian historias y anécdotas y un día, el teniente, que estuvo en los años de plomo en el País Vasco y fue el agente más joven del Grupo Antiterrorista Rural (GAR), sacó a la luz el relato de la dama.
“La Dama es una mujer francesa que está casada con un español. Ella tiene un amante y ETA lo mata. Entonces la Dama por venganza contacta con un Guardia Civil y le dice que si necesita ayuda para acabar con ETA, que cuente con ella. Por tanto se convierte en una especie de espía”, relata el escritor.
Juan Manuel Fernández al descubrir esta historia tuvo claro que la Dama merecía que el mundo la conociese y le propuso a Hermida escribir una novela. “Cuando él me cuenta las cosas que ha hecho esta mujer veo que efectivamente está muy bien, pero que no dan para una novela entera. Como los actos que hace esta mujer se enmarcan dentro de lo que fue la operación Broma-Queso. ‘Broma’, porque empezó el día de los inocentes y ‘queso’, porque termina en Francia. Empiezo a documentarme y me doy cuenta de que no existe solo esa heroína, sino que en esos tiempos hubo mucha gente anónima, tanto guardias civiles como familiares de guardias civiles que colaboraron y que pusieron incluso su vida en peligro”, recalcó el melillense.
La identidad de la Dama sigue siendo un secreto muy bien guardado. “Conozco a todos los personajes, excepto a la Dama, que todavía vive en el sur de Francia. Solamente la conocen los dos guardias civiles que contactaban con ella. Ni siquiera el famoso General Galindo, quien mandaba allí llegó a conocerla, por su protección”, ha detallado Fernández.
El melillense ha revelado a El Faro en primicia lo que la Dama le dijo a la persona que le entregó la novela Llueve sobre Intxaurrondo. “No saldré yo y se sabrá quién soy, porque puedo estar en peligro”. Una frase que resume el peso del pasado, la amenaza latente y el pacto de silencio que aún hoy se mantiene entre quienes vivieron en primera línea la lucha contra ETA.
La productora DLO ha realizado series y películas exitosas como El jardinero, Señor dame paciencia o Los Japón y los actores con lo que se mueven son de primera línea. Sin embargo, Fernández dice no tener en la cabeza a nadie para encarnar a los personajes. “Ni siquiera creo que yo deba decidir qué actor debe interpretar a los personajes, porque a lo mejor se parece pero el papel que tiene que interpretar no va con él”, confesó.
Según Fernández todo lo que hay escrito en la novela “es real, pero novelado”. Por ejemplo, uno de los capítulos narra la historia de un guardia civil que está intentando suicidarse porque ya no puede más. “Eso no es un caso real, pero sí es verdad que en aquellos tiempos se dieron muchos casos de guardias civiles que se encontraban en esa situación. Es lo que se llamó el síndrome del norte. Entonces, aunque no es un caso concreto, son casos que me han ido contando conforme la gente se iba enterando que estaba haciendo la novela. Hay que inventarse diálogos para los personajes y eso hace que sea complejo”.
Respecto a la adaptación de la novela a serie, Juan Manuel Fernández no está preocupado por los matices de esta historia que se pierdan al pasar del papel a la pantalla. “Siempre hay cambios, pero nosotros nos hemos cubierto en dos sentidos. Es una productora que calca los hechos reales y además, hay una cláusula en el contrato que consiente el asesoramiento de Francisco Hermida para que todo se haga de la forma en la que ocurrió y la novela no se desvirtúe”, recalcó el escritor.
Hace aproximadamente un mes y medio Fernández y Hermida viajaron hasta Intxaurrondo para presentar la novela y la aceptación del pueblo fue muy buena. Visitaron las instalaciones antiguas del cuartel, que era prácticamente un fuerte. “Si hubiera conocido antes Intxaurrondo, probablemente la novela hubiera sido de otra forma y me hubiera centrado más en la vida allí dentro”, confesó Juan Manuel Fernández.
Durante las presentaciones del libro pasaron dos cosas que impactaron a Fernández. Una de ellas fue justamente en Intxaurrondo al preguntarle si había merecido la pena que todo esto ocurriese. La conclusión del escritor fue clara: “Mereció la pena porque en el País Vasco la gente ya no tiene que ir mirando debajo del coche por si le ponen una bomba, ni los hijos tienen que ir diciendo que sus padres trabajan en Renfe y pueden decir que son guardias civiles”.
La idea de Fernández y Hermida al darle vida a este relato fue para rendir homenaje a todas las personas que pusieron su vida en peligro o directamente la dieron. “Es un intento también de que no olvidemos, en estos momentos en los que parece ser que se quiere olvidar lo que fue ETA. Tampoco debe olvidarse el miedo con el que vivían los vascos en su propio país”, insistió Fernández.
Por otro lado, durante la presentación de la novela en Melilla preguntaron cómo era el ambiente en aquellos tiempos. El prologuista, que es uno de los protagonistas, respondió en dos palabras: “27 minutos”. Fue el tiempo en el que estuvo sonando el claxon del coche de Antonio y Hortensia, a los que ETA asesinó. “El claxon se quedó pillado por uno de los proyectiles y estuvo sonando 27 minutos sin que nadie acudiera a ayudarlos”, dijo con pesar el melillense.
De esta última historia está surgiendo la nueva novela que ha comenzado a escribir Juan Manuel Fernández. Todavía no puede revelar el título porque se encuentra en pleno desarrollo y desconoce si tiene contenido suficiente para ello. “No me gusta enrollarme porque lo que me gusta es que el que está leyendo se quede con ganas de pasar al siguiente capítulo. De hecho ayer intenté contactar con los familiares para conseguir más información”, ha confesado Fernández.
Juan Manuel Fernández seguirá contando historias que aún no han sido escuchadas. Mientras haya memoria, testigos y verdades pendientes de salir a la luz, su compromiso con la historia seguirá tan firme como el día en el que escuchó por primera vez, el nombre de la Dama, quien permanece en la sombra, como siempre quiso, pero con voz.