El Equipo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la comandancia de la Guardia Civil de Melilla localizó el pasado jueves dos artefactos explosivos en el fondo el mar, durante un reconocimiento de los fondos marinos de la ciudad.
Los dos artefactos explosivos, de 50 y 60 centímetros aproximadamente, se encontraron a 24 metros de profundidad y a unos 50 metros de la costa, frente a la desaladora de Melilla, según explica la Guardia Civil en una nota de prensa este lunes.
En estos casos el protocolo de actuación consiste en la señalización, el balizamiento y el control del lugar para evitar cualquier tipo de riesgo. Del mismo modo, incluye la puesta en marcha del procedimiento operativo con la Armada Española para desactivar ambos artefactos, de acuerdo con todas las medidas de seguridad.
Una vez que se inicie con el procedimiento "en fechas próximas", el personal de la Unidad de Buceo de la Armada con base en Cádiz, con el apoyo del GEAS de la comandancia de Melilla, procederá a realizar la desactivación.
El peculiar hallazgo fue posible porque el Plan de Instrucción Permanente de los equipos GEAS comprende, entre otros objetivos y misiones, el desarrollo de recorridos de orientación subacuática en diversos puntos.
Hace poco menos de un mes la Armada neutralizó tres granadas de fusil en la playa de Horcas Coloradas de Melilla, a través de la propia Unidad de Buceo de Cádiz.
En esa ocasión, tras recibir el aviso de la localización de las tres granadas de fusil, el Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima envió a Melilla un avión militar Cessna, de la Cuarta Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves, y al referido equipo de buceadores especializado en la desactivación de explosivos.
Los expertos del Ministerio de Defensa resaltaron entonces la peligrosidad de los artefactos porque, a pesar de llevar mucho tiempo sumergidos, su carga explosiva estaba intacta y “sus sistemas de activación pueden ser inestables si se manipulan”.