La Comandancia General de Melilla (Comgemel) se encuentra llevando a cabo desde ayer lunes 16 de junio un ejercicio ambientado en la actuación de sus capacidades en apoyo a las autoridades civiles ante posibles escenarios de desastres naturales en nuestra ciudad.
Este ejercicio continuará realizándose hasta este próximo viernes 20 de junio.
Desde la Comgemel han anunciado a la ciudadanía que el desarrollo de este ejercicio implicará el movimiento de personal y vehículos entre sus acuartelamientos y las zonas habituales de instrucción. Movimientos que se realizarán tanto en horario diurno como nocturno.
En caso de posible catástrofe, la Unidad Militar de Emergencia (UME) llegaría a Melilla en torno a una hora después con los primeros efectivos de mando y coordinación. Asimismo, distintas ramas de las Fuerzas Armadas como el Ejército de Tierra, la Armada o el Ejército del Aire proporcionaría la asistencia suficiente para el despliegue de la Unidad.
En definitiva, no tardarían más de 4 horas en desplegarse por nuestra ciudad tras un posible desastre natural.
Simulacro
En octubre del pasado 2024, Melilla llevó a cabo un simulacro multirriesgo de emergencias, el séptimo realizado en la ciudad, organizado por la UME, en colaboración con la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno.
Este ejercicio, que se desarrolló del 22 al 24 de octubre, involucró a cerca de 200 profesionales y 50 vehículos, incluyendo helicópteros, drones y equipos de rescate.
El objetivo principal fue evaluar la capacidad de respuesta ante situaciones críticas, como terremotos y accidentes, y mejorar la coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias.
Durante el simulacro, se activaron diversas fases de respuesta, incluyendo la emisión de alertas a la población a través del sistema ES-ALERT y la movilización de recursos locales y estatales. Se simularon situaciones como rescates en estructuras colapsadas, atención a personas atrapadas y evacuaciones, con el objetivo de poner a prueba la eficacia de los protocolos establecidos.
El ejercicio también incorporó innovaciones tecnológicas, como el uso de drones para la vigilancia aérea y la transmisión de imágenes en tiempo real a la sala de crisis, lo que permitió una mejor gestión de la información y una toma de decisiones más eficiente.